Donde Quackity no puede evitar mirar a ese chico sin sentirse atraido. Sin saber que eso traería consecuencias.
O donde Roier siente curiosidad ante esa persona que tanto lo mira en los recreos.
-Spiderduck
- Actualizaciones lentas.
- posibles inc...
|| Capitulo bastante largo, lo tuve que recortar en dos capítulos de tan largo que es.
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Roier se acorruco en su cama, sintiendose pésimo, odiando la sensación de celos que sentía.
No había podido cenar, no después de aquella "pequeña" pelea que tuvo con Alex. Enserió, no podía dejar de pensar acerca de todo eso. Su estómago se removia, con hambre. Más no sentía ánimos para levantarse de la cama.
Estaba acostado boca abajo, se sentía horrible.
Escucho la puerta de su habitación rechinar, como si la estuvieran abriendo, y la luz de su cuarto encenderse. Se removió un poco, más no levantando su rostro de la almohada.
- ¿Roi? ¿Estás durmiendo? - La voz de su hermano gemelo hizo que soltara un gimoteo cansado, levantando su rostro para observar la cara algo preocupada de su hermano.
-¿Que quieres? Ya es tarde, deberías estar durmiendo..- Se burlo con su última oración del otro castaño, quien solo lo miró feo.
- Apenas son las siete de la noche, además, no me hables así. - Hablo, mientras tomaba asiento en la silla frente a la cama de Roier. - Pero eso no importa. Algo te sucede. ¿Que es? -
Roier abrió sus ojos sorprendido, pero rápidamente cambió su expresion, sentándose del tirón frente a frente a su hermano. - No es nada. -
Doier alzó una ceja, obviamente no le creía nada. - No soy estúpido. Se nota que algo te ocurre. -
Roier hizo una mueca, odiaba cuando su hermano empezaba a actuar como psicólogo, era jodidamente molesto cuando lo hacía.
- No es nada ya dije. Además, ¿Por qué te interesa, Melissa te mando a preguntar? -
Doier nego. - Es enserió Roier, ¿Que te sucede? Pareces medio muerto, además, nisiquiera cenaste hoy. -
Roier frunció el ceño. ¿Eso que tenía que ver?
- Okey, ¿Eso que tiene que ver con lo que según tu me pasa? - preguntó, mientras veía a su hermano sonreír un poco de forma leve.
Este se tomó unos segundos calmando su risa, mientras Roier lo veía.
- Es que tu sueles cenar como camionero, así que se me hizo raro ver que no cenaras casi nada. -
- ¡Eso no es cierto! -
- ¡Si lo es! -
Estuvieron peleándose un rato, hasta que no aguantaron más y empezaron a reírse, no pudiendo parar hasta dentro de un largo rato. Roier vio como su hermano se limpiaba una lagrima de tanto reírse, para volver a ponerse un poco más serio pero aun sonriendo.
