Donde Quackity no puede evitar mirar a ese chico sin sentirse atraido. Sin saber que eso traería consecuencias.
O donde Roier siente curiosidad ante esa persona que tanto lo mira en los recreos.
-Spiderduck
- Actualizaciones lentas.
- posibles inc...
– Esto lo decidí poner más como extra, ya que leyendo de vuelta, parece relleno- Así que discúlpenme, jaja.
— Posibles faltas ortografícas. . . . . . .
( Cambie levemente el separador ><. )
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Un día antesdelafiestadefindeaño escolar. :
El aire estaba lleno de una mezcla de emoción y nerviosismo mientras los estudiantes de la segundaria se preparaban para la fiesta de fin de año. Los pasillos estaban llenos de jóvenes adornando con serpentinas y luces las paredes. Mientras la música de fondo mantenía a todos en un estado de entusiasmo y alegría.
Alex, que se había quedado para ayudar en la decoración, observaba desde un rincón mientras los demás trabajaban en decorar los pasillos y aulas. No lo juzgen, no es que fuera un vago.
Simplemente ya había terminado de decorar el pasillo que le correspondía. Solo estaba chismoseando en los pasillos.
Roier por su parte estaba en el centro del pasillo, subido en una escalera para colgar luces en el techo. Su energía y entusiasmo eran contagiosos, y parecía estar disfrutando cada momento, Alex lo observó de lejos, sintiéndose un poco desubicado entre la multitud.
Aunque había decidido quedarse y ayudar, no podía evitar sentirse un poco aislado. La falta de interacción con los demás estudiantes y el bullicio del lugar solo intensificaban su sensación de soledad.
Los amigos de Alex ya se habían ido hace un rato, dejando solo al chico pelinegro quien solo esperaba con ansias a su novio. Le veía de lejos, acomodandose en su silla. Veía a Roier que se movía entre sus amigos y compañeros, organizando la decoración con una sonrisa en el rostro, Alex se preguntaba si realmente le importaba tanto a Roier.
Era una pregunta algo tonta, obvio le importaba al castaño, pero... no podía no causarle algo de inseguridad. Roier era un chico de buen atractivo, podría conseguirse a cualquier chica o chico que quisiese, pero en cambio le tenía a él, no negaba que está a agradecido con Diosito por haber hecho que sus sentimientos fueran correspondidos por aquel castaño tan hermoso. Pero no podía no causarle algo de inseguridad.
Su mirada se posó nuevamente en Roier que estaba en medio de una conversación animada con unas chicas, riendo y bromeando. Alex no podía evitar sentir un nudo en el estómago al pensar que, en medio de toda esa alegría, él podría no ser tan importante para Roier como Roier lo era para él. Ese pensamiento hizo que se le erizara la piel.
Alex suspiro cansado, se acercó lentamente a la mesa donde habían varios refrescos, tomó un vaso de agua y se quedó allí, perdido en sus pensamientos. La duda y la inseguridad se apoderaron de él.
Miró hacia el pasillo decorado y vio cómo Roier colgaba unos últimos decorados con la ayuda de algunos chicos. El brillo en los ojos de Roier y su actitud despreocupada lo hacían parecer tan feliz, y eso solo profundizaba las preguntas en la mente de Alex.
