Cupcake

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Miley vivió todos estos años con su abuela del lado de su padre adoptivo. Sus padres estaban muy ocupados para visitar a su propia hija, estaban demasiado ocupados con

toneladas de trabajo en diferentes países. Se sentía sola y lo horrible de que la abuela no le prestará mucha atención. Ella apenas cocinaba comida para Miley a menos que la niña misma lo hiciera, aunque en realidad no tenía la experiencia de cocinar. La abuela se enojó más con el tiempo, así que simplemente la echó por la noche durante un día para poder pensar más de una vez en usar menos agua para la ducha.

Miley no lloraba en absoluto, simplemente caminaba por hermosos bosques nocturnos mirando el cielo lleno de estrellas brillantes.

Hasta que cayó de rodillas, apretó los ojos exclamando.

— ¡OUCH!—

Bueno, la noche no fue tan agradable como antes. Miley decidió dejar el bosque y regresar y disculparse con su abuela por serlo, pero escuchó una risa tonta desde lejos.

Era un hombre alto y colorido, con un sombrero tonto y muchas manchas coloridas en su disfraz. Parecía que su rostro siempre sonreía y nunca escuchaba palabras

como dolor, tristeza, culpa.

Miley se acercó al hombre, estaba asustada por dentro pero su risa la obligaba a acercarse a cada paso.

— ¡Hola Miley!— el hombre alto gritó alegremente.

— ¡Oh, hola!, ¿puedo preguntarte quién eres...?— dijo ella en respuesta al hombre alto y delgado.

— Pronto lo sabrás, pero por favor díme, querida. ¿Qué haría tu vida feliz y llena de alegría!—

— ¡Que al menos un miembro de mi familia se preocupa por mí y por segundo los gatitos y las magdalenas!— dijo Miley en respuesta al más alto.

— Tu deseo es mi deseo— eso fue lo último que él dijo.

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⏰ Última actualización: Oct 13 ⏰

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