Capitulo uno

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      1. Un buen prospecto

Estacione mi lamborghini veneno en la casa de mis padres, odian ese auto, dicen que no es un auto para mujeres, supongo que desean que conduzca una mamá van, que me case y tenga hijos, como si; de eso se tratara la vida.

-Lisa, ¿que haces ahí? Tu madre te espera con la comida lista.-Me hablo mi papá; pero el tono que uso, había algo que no me gustaba.

-Estaba en una llamada de trabajo.-Mentí.

-Entonces, baja de ahí, y vamos a comer.-Resople resignada, sabía que comenzarían a hablar de mi auto, de dejar mi trabajo porque ya tengo suficiente dinero, o que debería dejar de litigar, no es algo que una mujer que planea formar una familia debería de hacer.

Caminamos al interior de la casa, mi mamá se había dedicado a remodelarla, desde que papá se jubiló, todo su dinero se ha ido a arreglar el jardín, mi habitación ahora es un pequeño gimnasio y la habitación de invitados, se volvió un cuarto de costura, a pesar de que les ofrecí comprarles una casa para que tuvieran las habitaciones suficientes para cada actividad que se les ocurriera o quisieran tener, pero, ninguno accedió.

Ahí estaba en la cocina, en ese lugar que desprendía un delicioso aroma, mi mamá estaba preparando mi platillo favorito, aunque siempre había sido el Pad thai ahora amo el guiso de Kimchi, aunque no le gusta prepararlo, me parece extraño que lo haga justo hoy.

-¡Hola cariño!-Me saludo mi madre con un sonrisa, una que podría considerar exagerada, creo que incluso, ligeramente aterradora.

-Vaya, huele bien a kimchi.-Le respondí con una sonrisa, claro que una que no aterraba como la de ella, pero un toque de desconfianza, uno que ella noto.

-Si, tu favorito, para una cena especial.-Cada vez, sentía mas desconfianza.
-Anda ve a lavar tus manos; cariño, trae un vino, del sótano.-Si, eso era mas extraño, los vinos del sótano estaban almacenados en las temperaturas y las mejores condiciones, eran sus vinos costosos, incluso yo misma les regale algunos.
Cuando me acerque a la mesa, note que ya estaba lista y en especial que había cuatro lugares preparados.
Llamaron a la puerta justó cuando estaba por preguntar, desde que vi a mis padres, estaban actuando extraño.

-Ha llegado, corre Hunt, abre la puerta.-Ordeno mi mamá a mi padre, otra vez, una vez mas me harían pasar una forzada cita a ciegas, obligándome a conocer a alguien para casarme.

-Voy cariño, voy.-Respondió mi papá hablando con paciencia.

-Es un gran prospecto.-Susurro mi mamá con una sonrisa emocionada.
-No lo arruines Lisa.-Me amenazo mi madre.

Y ahí estaba, un rubio mas alto que yo, delgado, algo soso, se que es políticamente incorrecto decirlo, y siquiera pensarlo, pero es el típico chico nerd que provoca empujarlo para que se quite del camino.

-¡Mila que gusto verte!-Saludo con un acento presuntuoso ingles, mi mamá parecía enamorada del tipo, casi corrió a abrazarlo.

-¡Ted cariño que gusto!-¿Ted? ¿Quien se llama así? ¿Es acaso un oso?
-Ted ella es nuestra hija, Lalisa.-Me presento mi madre.

-Mucho gusto.-Le dije forzando una sonrisa.

-Vaya, eres mas hermosa de lo que tus padres me dijeron.-mi sonrisa se volvió ahora una sonrisa falsa.

-¿Así que hablaron de mi?-Sonreí entre dientes.

-¿Nos sentamos a comer?-Aunque era una pregunta, en realidad era una orden de mi papá.
-Por favor.-Sonrío y todos obedecimos.

La cena fue completamente incomoda, con las típicas preguntas sobre mi trabajo, mis intenciones a futuro, no sabía como salir de esta situación, cuando mi movil comenzó a vibrar.

-¡Hola, amor!-Pobre de mi asistente, debe estar confundida y asustada.















💛¡Hola a todos! ¡Espero disfruten esta nueva historia, será corta de 8 capítulos, pero ojalá los entretenga!🩵

Préstame a tu familia (chaelisa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora