La amiga de Hinata sin duda alguna es como una fiera que intentó arañarlo en cuanto asoció que el accidente de Hinata fue por su culpa. Verlo ahí junto a ella y saber que la acompañó en todo los momentos antes dé, le hizo ser sospechoso y posteriormente, el culpable principal.
Naruto no tuvo oportunidad de defenderse su postura o de decir algo, porque ella no tardó en cerrarle la puerta en la cara gritándole que es un "Idiota que debería dejar a Hinata en paz, porque ella merece a alguien mejor".
Es un grito de enojo bastante largo, y eso a su vez le hace saber que esa chica está al tanto de todo lo que ocurrió entre Hinata y él días atrás. Entonces es cierto que las chicas se cuentan absolutamente todo.
—Yo puedo contarte las cosas a ti, y estoy seguro que no le cerrarás la puerta en la cara a nadie —suspira, viendo a Kurama dormir plácidamente a un costado de él.
Respira hondo y le da un vistazo rápido a su reloj, faltan dos minutos para las ocho de la mañana y ni siquiera pudo dormir al menos una hora. En su mente solo se encuentra el recuerdo de Hinata, y no puede dejar de preguntarse una y otra vez si acaso pasó buena noche. Además de todo, tenía la receta con los medicamentos que debía tomar al menos por dos semanas. Sonríe, porque es en ese momento cuándo nota que tiene una buena excusa para encontrarse con ella.
Su ánimo sube de pronto, sonríe en grande y sale de la cama tan rápido como puede. Busca un par de cosas y corre al baño para tomar una ducha lo más rápida posible. Después de vestirse guarda todo lo necesario junto a la receta, se despide de Kurama y corre por el pasillo hasta el ascensor.
La música le impacienta un poco, golpea su muslo con su índice mientras espera llegar al primer piso. Las puertas se abren, salida al portero y nuevamente corre, ahora para llegar al estacionamiento. Busca en su teléfono cualquier farmacia más cercana a él y en cosa de minutos se encuentra comprando todo lo que Hinata necesita para su recuperación.
Naruto llega a casa de Hinata en cosa de diez minutos o menos. Sujeta con fuerza la bolsa y ruega porque no le lancen la puerta encima una vez que lo vean esperando fuera de la casa. Sus nudillos chocan suavemente contra la puerta, su cuerpo se mueve de manera inquieta mientras la paciencia se le va haciendo añicos.
Es TenTen quién abre la puerta casi un minuto después. Al verlo, su ceño se frunce, sus ojos de un lindo tono chocolate lo atraviesan casi como si quisieran perforarle el pecho o algún órgano vital. Naruto traga el nudo que se ha formado en su garganta, porque aunque se ve una chica un tanto débil, aquella postura tan seria, dispuesta a romperle un diente, verdaderamente asusta.
—¿Tú de nuevo? —espeta, sosteniendo la puerta con fuerza.
Naruto resopla.
—Buenos días —saluda con tono amable, aún así un tanto fingido.
—¿Qué quieres?
—Vine a ver a Hinata.
—No está.
Naruto frunce su ceño.
—Estoy seguro que sí.
—No, no está —vuelve a decir.
—Escucha, quedé muy preocupado. Además de eso, necesito hablar urgentemente con ella.
—Tendrá que ser en otro momento. Adiós.
TenTen tiene toda la intención de cerrarle la puerta en la cara, igual que horas atrás, con la diferencia de que Naruto no se lo permite. Con su brazo sostiene la puerta y detiene el actuar de la castaña.
Naruto alza su otro brazo, revelando la bolsa que lleva con él.
—Traje sus medicamentos.
—Bien, yo se los entrego.
ESTÁS LEYENDO
Por La Media Noche [NaruHina]
FanfictionDespués de un par de acontecimientos incontrolables, la vida de Hinata toma un rumbo muy distinto al que tenía hasta entonces.