Parte 3 - El

26 8 3
                                    

Se dirigen hacia el parqueo, uno al lado de otro.

Sientes como a propósito él roza su mano con la tuya, la electricidad recorre tu cuerpo de pies a cabeza, sientes fuertes punzadas en tu vientre.

El abre la puerta del carro y te hace un gesto para que subas al asiento de copiloto.

Te quedas boquiabierta al ver lo lujoso que era por dentro.

Nada más y nada menos que un Mercedes Benz, reflejando la personalidad de su dueño en su máximo esplendor.

Caes en cuenta de que estabas dentro del carro de JungKook, piensas para tus adentros y sueltas un suspiro.

Durante el camino, no puedes evitar mirarlo de reojo, observas como su hermoso tatuaje resalta ante las tenues luces de la carretera, sientes como tu cabeza da vueltas, tomas una leve bocanada de aire y sientes como su dulce aroma inunda tus pulmones, lo cual lo hace mucho peor, tus pulmones arden y sientes como la ansiedad y el deseo se apodera de ti.

Mmmmm – escuchas como JungKook carraspea su garganta

-Se que tal vez suene un poco atrevido de mi parte, pero quiero ir a casa y darme una ducha.

Te parece si en lugar de ir a un restaurante, te invito a cenar a mi casa?

-créeme que cocino muy bien y prometo que luego te llevo sana y salva a la tuya...

Después de escuchar semejante invitación, llevas tu mirada directo a él, expresando asombro y sorpresa con tus ojos.

En ese momento sientes como un frío sube por tus piernas y nuevamente tragas.

Piensas, Lara no seas cobarde, él te encanta y sabes que probablemente sea la única oportunidad de conocerlo más a fondo, sin embargo no negabas la posibilidad de conseguir algo más con él.

Con una gran sonrisa y las mejillas rojas, asientes.

Después de unos minutos, ambos llegan a su departamento.

Quedas boquiabierta al ver todo, es mucho más de lo que alguna vez imaginaste.

Sientes que estas dentro de un sueño del cual no quieres despertar.

Por un lado, tienes la completa atención de uno de los chicos más codiciados de Corea, por otra parte no sabes si estás haciendo lo correcto.

-Ponte cómoda, exclama JungKook, puedes poner música o la televisión si deseas.

-yo me daré un ducha rápida y vuelvo enseguida para preparar la cena.

Mientras él se duchaba, escuchabas como muy alegremente tarareaba algunas partes de las canciones nuevas...cosa que te encantaba, amabas su voz y la tranquilidad que te hacía sentir esa hermosa melodía solo para ti en ese momento.

Te recostaste en el sillón y cerraste los ojos por algunos minutos.

Diez minutos habían pasado ya, te quedaste dormida por algunos segundos. Podías sentir un aroma fresco, agradable, parecido a la sensación que podrías tener si te sientas y descansas sobre una nube acolchonada y rodeada de un cielo azul.

De pronto, escuchas el sonido de la puerta abrirse, abres tus ojos y ves a JK que sale de su cuarto vistiendo una camiseta negra sin mangas y un short negro de Calvin Klein.

Su cabello mojado aun, goteaba un poco sobre su rostro perfecto, sientes como su perfume se esparce por toda la sala.

En ese momento lo menos que querías era cenar, sentías un nudo en tu estomago... se notaba que él te ponía nerviosa.

EuphoriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora