NARRA CHRISTOPHER
llegue a la florería de mi Nana y ella estaba hablando con mamá
Chris: hola bellas damas
Nana: mi niño -lo abraza-
Chris: me extrañaste?
Nana: por supuesto hijo, ¿por qué tardaste tanto? Emi, estuvo aquí, quería conocerte
Chris: ¿Emi? La chica de la que siempre hablas?
Nana: por supuesto si, ella
Chris: ¿Por qué quiere conocerme, dime Nana? Tu también le hablaste de mi?
Nana: así como les hablo de ella, a ella le hablo de ustedes
Margaret: ella es hermosa, tu abuela tenía razón cuando dijo que era tan cálida y dulce como una flor -sonriendo-
Me sentí intrigado por la descripción de mi madre sobre Emi
Chris: ¿Y qué dijo de mí? ¿Qué le contaste, Nana?
Nana sonrió.
Nana: Le conté sobre tu bondad y tu corazón de oro. Le dije que eres un chico especial.
Me sentí avergonzado pero también curioso.
Chris: ¿Y qué dijo ella? ¿Está interesada en mí?
Nana se rió.
Nana: Oh, sí. Está muy interesada en conocerte. Y yo creo que tú también deberías estar interesado en conocerla.
Mamá sé unió a la conversación.
Margaret: Christopher, Emi, es una chica muy especial. Tiene un corazón de oro, igual que tú.
Me sentí emocionado al escuchar sobre Emi
Chris: bueno, igual, no estoy interesado en conocer a nadie, por cierto, tengo buenos amigos
Margaret: eso me hace sentir muy bien, espero te acostumbres a estar aquí mi niño
Chris: tranquila mamá mientras las dos mujeres más especiales en mi vida estén bien y conmigo soy muy feliz
NARRADOR
Paso la semana y Emily y Christopher no se cruzaron ni se vieron, cada que se podían ver Christopher se iba para otro lado o Emily salía con Mía, y en la florería cuando Emily llegaba Christopher nunca aparecia y cuando ella se iba el llegaba. Christopher seguía soñando con la hermosa chica, siempre aparecía en sus sueños, temia de que ese sueño lo absorbe y no permita que el se enamore de alguien más... llego sábado, era el día en que selebraban la vuelta a clases, todos estaban emocionados por eso
NARRA EMILY
Mia: Emily no seas así
Emily: No quiero Mía noo
Mia: es solo un vestido
Emily: sabes que esto no me agrada mucho
Mia: pero es una fiesta de gala, además nadie verá tu cara con el antifaz
Emily: ayyy nooo no quiero
Oliver: Emily no seas caprichosa -dice desde la puerta
Emily: pero....
Oliver: es solo un vestido niña
Emily: ayyyy bueno esta bien, dámelo
Agarre el vestido con fuerza y entre al baño, me lo puse decidida y salí, Mia y Oliver quienes ya estaban cambiados para la fiesta me miraron sorprendidos. Me sentí nerviosa al ver la reacción de Mia y Oliver.
Mia: ¡Wow, Emily! Estás hermosa.
Oliver sonrió.
Oliver: Sí, hermana. Estás impresionante.
Me sentí emocionada y confiada.
Emily: ¿De verdad les gusta?
Mia asintió.
Mia: Sí, te hace lucir como una princesa.
Oliver se rió.
Oliver: Y con el antifaz, eres la princesa misteriosa.
Me reí y nos fuimos hacia la fiesta.
NARRA CHRISTOPHER
Salía de casa con ganas de quedarme y no ir a esa fiesta y quedarme a dormir, pero Oliver y los chicos dijeron que debía ir, salí y estaba Alex esperándome
Chris: hola
Alex: hola bro, sube que llegamos tarde
Subí y comenzamos a charlar
Alex: y tu? Tienes novia?
Chris: no, no tengo tiempo para eso, estoy demasiado ocupado con lo del basquetbol y mi familia
Alex: a qué se dedica tu familia?
Chris: mi padre está en los Estados Unidos es empresario, tiene una de las mejores empresas ahí, mi mamá es abogada aquí y mi abuela tiene una florería
Alex: de verdad? Wow y cuando Termines la escuela que aras
Chris: papá quiere que vaya a los Estados Unidos para que me haga cargo de la empresa
Alex: ¿Y tú qué quieres hacer?
Chris: jugar al basquetbol hasta morir
Alex: tenemos el mismo sueño amigo
Chris: y tu familia?
Alex: son empresarios aquí, tengo que hacerme cargo de la empresa de papá si o si
Chris: eso es lo peor, que tengamos que seguir lo que ellos quieran
Alex: tienes razón
Después de un tiempo llegamos a la fiesta y fuimos en busca de Oliver y los chicos
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Un amor inesperado
RomantikEn un mundo donde la realidad parecía separarlos, dos almas gemelas latían al unísono, sin saber que su destino estaba inexorablemente entrelazado. Christopher Ryder, un joven soñador con un corazón apasionado, había idealizado a la mujer perfecta...