Parte 1 - Capitulo 1: Nuevos Trapos.

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"La primera vez que lo vi, quedé hipnotizada por esos ojos verdes y ese cabello anaranjado. Caí rendida a sus pies" dijo Penny Kennedy.

Aquella joven alta, bella y extravagante era exactamente todo lo opuesto al joven Watson. Ella lucía preciosa en ese vestido azul marino muy ajustado que se adaptaba a las curvas de su cuerpo que lucía para la dichosa ocasión. Sensual, fresco y cómodo, así era Penny.

El joven Watson había estacionado el coche y se bajó enseguida para abrirle la puerta a su pareja. Ella bajó, deslumbrante ante el lugar, ciertamente, imponía presencia.

Penny Kennedy siguió caminando al lugar mientras Watson la observaba, admirando su belleza pero dudoso de entrar al restaurante a encarar la noche.

—Si entramos ahora, estaríamos llegando justo a tiempo, ¿sabes?—dijo Penny mientras se giraba a ver a Watson inmovil a una distancia considerada— ¿Vienes?

Watson asintió con la cabeza y se acercó a Penny para después ofrecer su brazo y entrelazarlos con el de Penny y entrar juntos al restaurante.

El restaurante estaba concurrido, a simple vista, uno podría decir que era hora de la cena, aun así, Penny no tuvo ningún inconveniente en localizar a su padre, Kenneth Kennedy.

—Oh, querida, justo a tiempo—expresó Kenneth mientras se levantaba de su silla para abrazar a su hija.

—Ya conoces a Michael—continuó Penny observando a Michael Watson mientras esos sus ojos almendrados y cafés brillaban.

Michael, sonriente, extendió la mano para saludar a Kenneth. Ambos dieron un apretón de manos, Kenneth tomó asiento y Michael arrastró hacía atrás la silla donde Penny deseaba sentarse.

—Vaya, ¿es esto un cumplido, galán?—arremetió Penny.

—Sólo estoy siendo amable—respondió Michael con una sonrisa nerviosa.

—Me alegra que retomes el romance. Hace rato que no dejabas salir ese lado tuyo, Michael.

Michael tomó asiento y enseguida tomó el menú que se encontraba sobre la mesa redonda. Estaba totalmente nervioso y había fijado su atención en los platillos pero no estaba realmente concentrado en ello.

—Han pasado ya unos años y me resulta siempre curioso ver tu rostro de nuevo, Michal—agregó velozmente Kenneth—. Siempre que te vuelvo a ver, te ves diferente. Es como si conociera a alguien nuevo cada vez que nos vemos.

—He cambiado—agregó Michael—. Yo a ti te veo siempre igual. ¿Cómo lo haces?

Kenneth tenía la cara ovalada y sin cabello o barba, tenía unas cejas pobladas y los ojos color avellana. Era un hombre atractivo para casi sus 58 años, aún se encontraba en forma pero con el paso del tiempo había perdido el cabello. Es cierto que Penny tiene mucho parecido con su padre.

En cambio, Michael, había cambiado. Tenía el cabello más largo de lo que acostumbrada y ahora tenía el cabello rubio con ese tono anaranjado asomándose en la raíz y un poco ondulado, además había adelgazado un poco pero conservaba la musculatura peculiar que lo hacía relucir sobre los demás hombres.

—Entreno, duermo bien y como vegetales con mi beaf steak. Ese es el secreto, Watson—continuaba Kenneth mientras soltaba una carcajada.

—Gracias por el tip, con suerte espero verme así como tú en su tiempo.

Penny soltaba una que otra risita discreta mientras le daba palmadas a la espalda de su novio.

—Me alegra verte, Michael. Te he visto aquí, allá, en espectaculares y en comerciales pero rara vez en persona. Me sorprende que estés aquí y ahora con nosotros.

Traición: Crimen del Deseo(En revisión - activa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora