Capitulo 1

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Parte Uno: Reconocimiento.

Tenia un plan de simples pasos.

1. Sobrevive. No importa que.

Este era un poco obvio ya que consistía en conseguir alimento y un techo sobre el cual refugiarse para no morir de frio. Ese era sencillo. Tenia que asegurar su vida por encima de todo lo demás.

2. Nunca dejes que vean debajo de tu capa.

Puede que esto cortara cualquier conexión cercana a desarrollarse pero por la reacción de algunos de estos insectos, por lo que bien sabe podría terminar como una bruja de Salem. Seria solitario pero en un reino de insectos, que opción tenia?

3. No llames la atención de las altas esferas.

Era mejor evitar los gobiernos y evitar que algún científico primitivo quisiera abrirlo e investigarlo. Y evitar meterse en algun desastre político.

Tomo una respiración profunda mientras detuvo su trabajo ajustándose la mascara. Esa era otra cosa de este extraño lugar, todos parecían tener la extraña costumbre de usar mascaras de cara entera, aunque se podrá llamar cara a los bichos? No lo sabia, jamás fue un fanático a la botánica.

Sam escucho un sonido en la puerta del molino en el que estaba trabajando y se dio la vuelta sobresaltado mas solo se encontró con el niño de los señores que le habían contratado hoy. Un pequeño.. escarabajo? La verdad no podía diferenciar en lo mas mínimo las especies de insectos que vivan en este lugar, o si eran machos o hembras, eso no será un problema en el futuro.

-Hola niño dime que necesitas? - por fin se dirigió al niño.

Si algo esto parecio asustar mas al pequeño por que se encogio contra el marco nerviosamente mas eso no le impidio hablar:.

-Ya casi es momento de la fogata Creador!

-Dame unos minutos hoy contare una historia de mi pueblo y dile a tus padres que ya termine con mi trabajo.

La promesa de una historia pareció animar a la cría para dejar su timidez ya que se rio y asintió antes de salir corriendo hacia su casa. Sam respiro profundamente y se seco el sudor de las manos regresando a su sitio para terminar de moler esos granos.

///

Sam llego a su pequeño refugio y cerro la puerta tras de si. Dejo las herramientas que habia usado a lo largo del día en la su bolsa viajera a un lado y descanso en una pequeña silla a un lado de la puerta. 

Su cabaña estaba construida sobre los restos d una casa que habia sido abandonada por años y habia reconstruido por si mismo después estaba al borde del pueblo lejos pero al mismo tiempo lo suficientemente cerca para llegar a todas partes sin gastar mucho tiempo.

Su trabajo aun que no era algo siempre pesado si que era agotador, pero para resumirlo básicamente era el ayudante de todo el pueblo al que llamabas cuando algo se rompia o tenias un problema con algo,  era la persona indicada.

Algo que habia descubierto de este mundo era que los materiales eran sorprendentemente fáciles de moldear tomando en cuenta como ejemplo aquella vez que le creo un sonajero a una larva con objetos al azar que habia encontrado por ahi tirados.

Un pensamiento pasajero de no asistir a la fogata hoy se le paso por la cabeza, estar allí no era un trabajo de por si pero como la mayoría de los padres dejaban a sus larvas a su cargo habia quienes le pagaban con comida o algún que otro objeto.

Y se estaba quedando corto de comida...

Sam respiro profundo mientras miraba su taller en la esquina contraria lleno de herramientas que habia conseguido por el tiempo. Se quedo pensando un momento que podría enseñarle a los niños el día de hoy y al no tener ninguna idea decidió simplemente coger unos objetos al azar y un poco de tela e hilo para reparar su capa mientras le contaba a los niños su relato.

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