Danielle conoce a Haerin cuando ambas empiezan su primer año en preparatoria. Haerin parece ser algo fría, no confía en mucha gente y parece tener muchos problemas.
Cada vez Dani se va ganando la confianza de Haerin, pero entre más se acerca a ella...
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Durante en resto de la semana estuve quedándome con Haerin después de escuela. No hablábamos, simplemente llegábamos, tomábamos asiento y cada quien hacía sus cosas.
Cuando yo terminaba mi tarea miraba mi celular y a veces cuando ella no estaba mirando, la miraba ella.
—¿No te aburres?— pregunté.
—¿De qué?
—Hacer lo mismo todos los días. Venir aquí todos los días sin falta y hacer lo mismo ¿No es cansado?
—Cuando algo realmente te gusta nunca te aburrirás de ello. Es como ver tu serie o película favorita miles de veces. Sabes lo que pasará, todo será igual y será el mismo proceso siempre, pero te gusta tanto que no te cansas de verla— miro el reloj en su mano y se levantó —Así es como me siento yo con esto. Se que llegaré aquí a la misma hora, me sentaré en esa silla y haré lo mismo de siempre, pero me gusta tanto que no me canso de hacerlo.
—En serio amas el arte.
—Vivo del arte, claro que lo amo— cubrió el cuadro y mire la hora.
—¿Los viernes te vas más temprano?
—No, tengo hambre— salió del salón y recogí mis cosas.
Es tu momento Dani, podría ser la primera vez que hagan algo más que solo estar encerradas en este salón. No lo arruines, tonta.
Cuando Haerin regresó tomó su mochila y salimos del salón. Mientras caminábamos a la salida del edificio noté que ella estaba buscando algún restaurante.
—Yo...— me miró esperando a que hablara —Yo conozco un restaurante bastante bueno. Pero tenemos que tomar el metro— levantó la ceja.
¿Pues qué dije? Me siento juzgada.
—¿El metro?
—Si ¿Nunca has subido al metro?
—No, siempre llamo a mi chofer— Salimos del edificio —A mis padres no les gusta que tome ningún tipo de transporte público.
—¿Por qué?
—Dicen que no debería de estar tomando ningún transporte público cuando tenemos suficiente dinero para pagar por un chofer personal.
—Bueno, mi familia también tiene mucho dinero y aún así he usado el metro para transportarme.
