Una segunda chance. sonine

i. - y otra vez, paso...

– 𝐜𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐢

Se sentía como un niño regañado por sus padres, sentado con la cabeza gacha, mirando sus brillantes zapatos rojos.

Que miedo.

No sólo tenía a su ex novio, que ya dio por descartada una posibilidad de reconciliación luego de su aventura por el fragmento-verso, enojado con él...

Tails estaba furioso con él, y era simplemente aterrador verlo así. El enojo del zorro de dos colas era como una dualidad extraña: tenía tintes de ira humeante acumulados brotando como lava ardiente en sus venas y salían en gritos histéricos, para después hablar de la forma más fría y cortante posible.

La histeria la entendía en parte, según lo que oyó por parte del ambarino, la experiencia de estar en un bucle de una sola frase, sin posibilidad de hacer algo pero manteniendo cierta conciencia, parecía sacada de una pesadilla. Pero esa frialdad era atípica, y así lo estaba tratando antes de que todo se fuera a la basura.

— Acordamos no contárselo.

Murmura el de azul con algo de preocupación, al ver cómo su (real) mejor amigo estaba caminando de un lado a otro casi arrancandose los bigotes en algo que podía describir como un ataque de ansiedad.

Sonic tenía planeado contarle, pero prefirió cerrar la boca. Más no espero que Tails lo confrontara... Parecía ser consciente sobre el tema del prisma, al punto de poder describir su estado "fragmentado". Claro que seguía evitando el tema, pero algo en Tails le dijo que fuera a preguntarle a Shadow...

Así fue como llegaron a esta situación.

Shadow no hizo más que mirarlo con una expresión curiosa, entre incredulidad y enojo puro. Definitivamente su ex parecía no medir las consecuencias de lo que había hecho.

— No voy a encubrir tus metidas de pata... —responde Shadow, en su tipico tono serio había más acidez que de costumbre— Te lo mereces por imbécil.

— Auch... —dice, en un intento de aligerar el ambiente y su situación— Antes no me tratabas tan mal.

— Tampoco estas en posición de soltar bromas, erizo.

Aunque la apatia distante de Shadow le dolía, en ese momento se hizo el desentendido, incluso ofendido. Si todos estaban vivos ¿Por que se enojan? Esta situación no difería de las veces que ha salvado al mundo y a sus propios amigos.

— ¿Por qué me culpas? —pregunto con total descaro— ¡Esto fue como lo que pasó en Starfall Island!

A lo que Tails no responde al instante, simplemente si lanza una mirada que lo petrifico en su asiento y temblando del pavor.

Si las miradas mataran, Tails sería un asesino serial cada vez que estuviera enfadado.

— No, definitivamente es muy diferente a la situación en Starfall.

Por el tono podía oír de todo, como si la rabia se mezclará con la decepción, un gruñido silencioso y lastimero de un animal herido que simplemente lucha pero con enojo, mientras que él era la presa que no hacía más que quedarse ahí a la espera de ser comido aún cuando tenía una chance de escapar viendo como el depredador se desangraba poco a poco.

Sus orejas se agachan al instante, de cierta forma, comprendiendo la gravedad del asunto. No sólo era guardar un secreto, parecía algo más...

— Tails...

— Ni siquiera me querias contar toda la mierda que ocasionaste en el fragmento-verso —recrimina, disimulando poco o nada su dolor— ¿En serio me ves incapaz de manejar la situación?