Dulces Sueños»

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Introducción.


El hermoso pueblo de Green Hills despertó otro día con el cantar de los Flikys, las palmeras que bailaban al unísono mientras las personas salían de sus hogares a trabajar como de costumbre.

Todos y cada uno de los habitantes se levantan para realizar sus actividades diarias. Entre ellos nuestros héroes que como todos tienen una vida que seguir.

Amy Rose se levanta primero que todos sus amigos para limpiar la casa y preparar el desayuno, la encantadora erizo se encarga del trabajo más importante antes de despertar a los demás.

Seguido de ella se despierta Tails, que se encarga de ayudar a Amy sacando la ropa de la lavadora, sirviendo la mesa y despertando al gran Knuckles. Mientras el equidna malhumorado despierta con hambre y solo se desliza a la cocina a esperar el desayuno.

Y no puede faltar el genial erizo azul, que era despertado sutilmente por Amy —¿Ehm? — levantó su torso —. ¿Q-qué pa-pasa? — se limpió la baba de su barbilla aturdido —. ¿Ya es de día? — se estiró.

Acomodo sus lentes —Si, Sonic.. ha llegado la hora de despertar — abrió las cortinas y cerró los cajones.

—Aun es muy temprano — volvió a recostarse.

—Sonic, se que es difícil acostumbrarse a todo este cambio, per- — antes de terminar fue interrumpida por el erizo veloz.

—Pero esto es algo temporal, ya lo sé, Ames — se volvió a levantar, está vez de la cama —. Disculpa si me lo debes recordar a diario — dió un estirón y sus huesos tronaron —. Ahora iré abajo a desayunar, ¿Necesitas ayuda en algo?

—No, tranquilo — Amy solo negó con la cabeza mientras tomaba las sabanas y las colocaba en la cesta de ropa sucia.

Sonic descendió al salón donde se encontró a sus amigos —Buenos días, ¿Qué hay de comer? — se sentó rápidamente en donde se iba a sentar Knuckles.

—Buenos días — respondió sonriente Tails.

—¡Ey, esa era mi silla! — se enojó Knuckles con los brazos en la cadera.

—Vamos, Knux, las sillas no tienen nuestros nombres de asignación — río mientras Tails servía del sartén al plato del equidna y lo colocó a un lado —. Vamos, amigo, siéntate aquí a mi lado — palmeó la silla a su lado.

—No — negó con la cabeza —. Haré lo que yo quiera hacer — camino furioso y se sentó al otro lado de Sonic contradiciendose.

—Está bien.. — dijo divertido —. ¿Además de malhumorientos cómo amanecimos hoy? — habló para todos.

—Sonic, así no se dice.. además, muy bien.. aunque algo adolorido por la pelea de ayer — colocó todos los platos en la mesa del comedor junto a su respectivo comensal y luego se sentó al otro lado de Sonic.

—También completamente agotado por todo lo que ha pasado estas semanas — completó Knuckles.

Amy llegó a la mesa y se sentó junto a Tails y Knuckles —Todo esto pasará, chicos.. no hay por qué sentirse deprimidos, después de todo, estamos juntos en esto — Sonic sonrió y todos asintieron —. Bueno, tenemos mucho trabajo por terminar, es mejor empezar a comer.

Narra: Sonic The Hedgehog
Dos semanas antes

Quisiera que cada dia poder mantener una sonrisa, que cada adversidad no me perturbara, pero hay ocasiones en que es más complicado sonreír y mantener la calma de lo parece, días como estos en donde no puedo sentir paz o control.

Por eso hoy no permitiré tener control, o paz, no tendré una sonrisa y tampoco dejaré que me venza un sujeto interdimensional.

***

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