Capitulo 16.

70 15 3
                                    

Bakugo se despierta sintiendo un alivio físico y en su terrible dolor de cabeza, cuando esta por levantarse se da cuenta de un peso extra en su pecho y pronto nota que es Shoto, el menor esta durmiendo plácidamente mientras su omega ronronea gustoso.

— Todoroki —la voz de Bakugo sale grave y un poco adormilada aún pero lo suficiente alta como para permitirle a Shoto despertarse—. ¿Estas bien, que haces aquí?

— Alfa... —murmura adormilado y Bakugo se asusta, no esta listo para tener esa conversación y ciertamente tiene miedo de ser rechazado, ya esta siendo complicado para él lidiar con la union de su alfa como para tener la separación.

— ¿Shoto, estas oyéndome? —Shoto frota sus ojos y bosteza, pronto le viene un dolor fuerte en su espalda baja al haber estado tanto tiempo sentado, puede ver la luz del sol golpear la ventana de Bakugo.

Pronto el guardia se baja de su cama y carga a Shoto para acostarlo en la misma, asume que ha pasado un rato en esa posición y es doloroso.

— Gracias —responde Shoto un poco más despierto—. ¿Estas bien?

— ¿Yo? —pregunta Bakugo divertido pero pronto el sabor de boca le vuelve—. Yo estoy bien, como puede preguntarme algo así. 

— No te preocupes tanto por mí, ya viví con este dolor muchos años, solo está saliendo para los demás, así que puedo todo —asegura haciendo sorprender a Bakugo y siente como su sangre hierve del enojo. 

— Lo mataré —dice tras unos segundos de silencio—. Con mis propias manos, lo juro. 

— Sería grandioso —susurra Shoto son una sonrisa que no llena su rostro cansado—. ¿Por qué estoy aquí, Bakugo?

— No lo sé, cuando desperté estabas aquí —responde pero Shoto niega.

— No, Bakugo, me refiero a que... ¿por qué estoy aquí y pareces tan tranquilo de ello? —Shoto se sienta en la cama acomodándose cruzando sus piernas—. Hay algo que me atrae desde el primer día que te ví pero... mi omega realmente quiso estar a tu lado —dice acercándose a la orilla de la cama donde Bakugo esta de rodillas.

— Todo...roki —responde en un hilo de voz, su alfa se silencia ante la imagen, Shoto es jodidamente hermosos en palabras de Bakugo, pero ahora, amaneciendo, con un cansado pero tierno Shoto cubierto por unos shorts y un gran abrigo que seguro es de uno de sus hermanos se siente nervioso, la piel expuesta es casi rosada y parece porcelana, aunque no pasa desapercibido para él varías marcas de autolesión ya cicatrizadas en la parte más alta de sus muslos.

— Lo sabes —susurra Shoto dándose cuenta de que su hipótesis era cierta—. ¿Hiciste algo con tus feromonas, estas intentando ser atrevido?

— Nunca, nunca tocaría a un omega en contra de su voluntad y no hay algo como doblegar sus deseos con las feromonas, Todoroki, eres un tonto —responde a la defensiva, nervioso y sin saber que decir correctamente.

— Pero... ¿si no es así entonces esto pasa por que somos destinados?

Bakugo abre sus ojos de par en par, sorprendido, de nuevo.

— ¿Cómo sabes esas cosas? —pregunta tras unos segundos—. Creí que a los omegas y más a los niños ricos nunca se les hablaba de eso.

— No, no lo hacen, nosotros no tenemos la opción de buscar un esposo así que nadie nos dice que alguien afuera esperando para unirse por algo que no sea tu cuerpo o tu dinero —suspira y baja de la cama para sentarse en el suelo al lado de Bakugo—. Pero el internet existe, ¿sabes anciano?

Mi niñero es un problemaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora