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"Desde pequeña siempre soñó con protagonizar un amor de cuento de hadas. Ahora se sentía tan desecha como nunca lo había estado en su vida." ● ● ●
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Carol llevo sus manos a sus mejillas, limpiando con velocidad las lágrimas que dejaron su maquillaje arruinado, dejando ríos de rimel corrido debajo de sus parpados. Las yemas pálidas de sus dedos recorrieron las cicatrices en su rostro, acariciando suavemente las costuras que aún permanecían en su piel.
Agradeció que su vestido amarillo, con relieves en forma de flores del mismo color, no se hubiese arruinado como su rostro.
Arrancó papel del rollo que colgaba a un lado de un cubículo, presionando el mismo contra su piel para limpiarla, usando agua para facilitar el proceso. En su garganta se formaba un nudo que le dificultó la simple acción de respirar, pero consiguió retomar el ritmo normal de sus suspiros al cabo de unos segundos, reflexionando en sí arreglar su maquillaje o salir sin él al gimnasio.
Finalmente, eligió la última opción.
Con sus dedos presionó rápidamente el interruptor, tomando firmemente los dobladillos de su vestido para trotar hasta su destino, solo deteniéndose cerca a la entrada gracias a una joven de hebras oscuras, descansando en una de las sillas de plástico que se encontraba al lado del pasillo.
Analizó detenidamente su expresión; pálida y con una fuertes ojeras debajo de sus parpados, con una venas azules resaltando en sus extremidades y con las puntas de sus dedos de tono azabache, como si se estuvieran pudriendo mientras seguía con vida. Las aspas afiladas que componían su cabello morado bailaban al ritmo de su corta y lenta respiración, curvadas hacia el cielo como si el parásito en su nuca estuviera en alerta, a pesar de que sus ojos junto a boca llena de colmillos indicaban que estaba en un profundo estado de sueño.
La castaña se acercó a la portadora de dicho ser, colocando suavemente una mano en su hombro.
─Filia... ─Recitó en un tono suave pero serio el nombre de la pálida, quien abrió sus ojos carmín de golpe, sobresaltandose al ser despertada.
