a v e l l a n a [hansojan]

[reclamos]

Gavi en este capítulo cuando su papá se le acerca a su papi:

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—Parece que tu hijo es muy apegado a ti. —Hansi dice con calma, aunque su aroma ya haya ocupado todo el lugar. Gavi sigue abrazado a Bojan y en un arrebato infantil quiere sacarle la lengua. 

—Es mi papá, después de todo, míster. —responde con franqueza, el alemán sonríe levemente. Pero es la risita de su padre lo que lo hace desviar la mirada. —No es gracioso, te estaba mirando de forma rara. —El cuchicheo no puede ser escuchado por el alfa, Bojan se ríe con ganas ante lo que dijo Gavi. 

—Amor... no seas así. —Gavi mira mal nuevamente a Hansi y después se aparta de su papá, Bojan aprieta sus labios ante la cercanía de ambos. 

—Es un gusto conocerte, estaremos bastante entretenidos mientras te preparamos para tu regreso, cachorro. —Hansi extendió su mano, pero contrario a lo que Gavi se esperaba. Terminó en su cabello, alborotando su peinado del día. 

Abrió sus ojos sorprendido ante la acción, la sonrisa amable del alfa me dio una sensación de calma. Las ideas de cortarle una pierna al entrenador se esfumaron. 
Sonrió en grande cuando mencionó su regreso. 

—Es un placer, míster. —Gavi se lanzó a abrazarlo. Hansi lo recibió de buena forma, aunque por dentro su lobo se movía contento por el acercamiento. Ya después hablaría con el omega que lo miraba un poco asustado por la interacción. —Gracias por aceptar venir al club, algunas personas solo no quieren liarse con nosotros por los problemas, pero saldremos de esto. Vamos a regresar al Barça en la cúspide de su gloria. 

—Lo será, Gavi. El Barça es un equipo grande que merece brillar en la gloria. 

Ambos sonrieron y cuando Gavi se fue, Bojan recuperó la habilidad de respirar cuando su hijo se alejó corriendo. El alfa lo miraba de esa forma nuevamente, algo en su subconsciente le decía que Hansi sabía todo. 

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Hansi iba saliendo del estacionamiento de la Ciudad Deportiva, cuando estaba por cruzar en dirección a la avenida principal lo vio. Bojan levantando la mano pero ningún taxi paraba. Suspiró ante lo que haría, aceleró su auto y dio la vuelta en el retorno bajo el semáforo. 

Bojan miró sorprendido la camioneta que se detuvo justo en frente suyo, por un momento se sintió atemorizado, pero rápidamente se calmó cuando la ventanilla se bajó. 

—¿Te llevó? —Hansi habla y el omega suspira antes de asentir, sube al vehículo ajeno y lo primero que hace es colocarse el cinturón. —¿Por qué ibas en taxi? —pregunta el alemán cuando pone en marcha el vehículo. 

—Vine con Gavi y él quería llevarle a Héctor a su casa, por eso le dejé el auto. —se hunde en el asiento cuando siente la mirada del alfa sobre él, no había pensado ni dos veces para subirse con él. Como si tuviesen esa confianza entre ellos, cierra sus ojos y quiere desaparecer por un momento.