a v e l l a n a [hansojan]

[hansi]

Xavi aconsejando (no le hacen caso)

💖💓

Xavi escucha el timbre sonar, extrañado se levanta del sofá y abre la puerta. 

—¡Xavi! No vas a creer lo que le pasó a Gavi. —Toni es quien entra gritando. —Su papá no eras tú, su papá es el nuevo míster y ese hace cosa de adultos. 

Xavi frunce el ceño, observa a la manada que está frente a su casa y muy atrás, Iñigo cerrando la puerta de su camioneta. El pequeño Toni lo abraza efusivamente y después corre dentro de la casa gritando el nombre de su omega. 

—Una explicación para este pobre anciano... —dice de forma divertida. Los tensos chicos se ríen y los hacen pasar. Iñigo saluda antes de seguir con su camino, el vasco se arrepiente un poco de haber aceptado ser chófer esa noche. 

—¿Y Pedro? —pregunta Gavi. 

—Ha salido con Ferran, dijo que no vendría hoy. —el alfa se encoge de hombros. Andrés viene con un chicle, o sea, Toni pegado a su brazo. 

—¿Qué le han dicho al pequeñín? Anda haciendo preguntas que no debe preguntar. —dice el omega con una linda sonrisa. —¿Cómo es eso de que Hansi es el padre de Gavi? ¿Quién se los dijo? 

—Toni... debes aprender a guardar secretos.  —Lamine habla, pero el más joven de todos niega. Sus ojos oscuros brillan cuando Iniesta le entrega un vaso de jugo y algo de postre. 
Xavi suspira, por eso no le gustaba invitar a los chicos aquí. Su omega siempre los malcriaba. 

×××××××

—¿Estás preocupado? —es la pregunta que suelta el alemán cuando van de camino a casa, Hansi lo estaba devolviendo con tranquilidad. Gavi no volvió a hablar con él en toda la noche, pero está seguro de que su hijo no está molesto. 

—No... solo que estoy acostumbrado a que Gavi siempre esté fastidiando como él dice. —sonríe de forma leve. El mayor luce más tranquilo que él. Pero en el fondo, ambos están en el mismo enigma. La decisión de Gavi y de lo que han hablado desde que su hijo los dejó.

Ellos. 

El camino se torna silencioso, pero sin incomodidad. Cuando están frente a la casa del omega este se queda mirando a la nada. Hansi lo nota, pero decide no hablar. 
Bojan estaba a punto de hablar cuando su teléfono suena, el nombre de Xavi sale a pantalla grande. 

—Xavi. —saluda de forma apresurada, su corazón latiendo sin parar ante lo que pudiera decirle el alfa. 

—¿Todo bien? Gavi está aquí, está fastidiando a Pedri con su "nuevo padre" es hasta divertido. —el alfa le hace escuchar parte del murmullo detrás de la llamada. Bojan se ríe. 

—Estoy bien, Hansi está conmigo aún. ¿Cómo está él? —el alfa al ser nombrado lo mira, Bojan en ese momento de valentía toma la mano del mayor y lo aprieta. Le regala una sonrisa antes de prestar atención 

—Haciendo bromas, no te preocupes por si lo va a aceptar o no. Aquí le está diciendo papá y todo. Parece que tendremos pijamada con todos, te avisaré si se va a ir. Cuídate y usa condón. 

Bojan estaba a punto de replicar, pero Xavi colgó. 

—¿Todo bien? —pregunta Hansi al notar como el omega ha  enrojecido de pronto. Bojan lo mira apenado. 
Aunque sus manos juntas lo distraen de lo que dijo su amigo. 

—Si... —suspira y se hunde en el asiento para poder tomar un poco más de valentía, ¿cómo su hijo habrá conquistado a Lewandowski? Si el polaco dijo que Gavi dio el primer paso. ¿De dónde sacó tanta valentía? Mira de reojo al alemán. Quien parece preocupado por su actuar, nuevamente suspira y se yergue en el asiento. —¿Quieres pasar? Podemos tomar algo o que se yo. —dice de forma apresurada. 

—Claro, no hay problema, Bütesi. —responde con una enorme sonrisa el alemán, a Bojan se le bajan los nervios de pronto. Hansi es encantador a su vista, los años se le notan, pero cada día está más guapo. Bueno, es su punto de vista. Pero más le encantan sus ojos azules, esos que reflejan el Alma contraria y le deja verse a sí mismo a través de ellos. 

Ama los ojos de Hansi, aunque Gavi no los haya heredado.

Baja del auto y se asegura de que lo esté siguiendo, sabe lo que quiere. Pero primero quiere hablarlo con él, ¿qué será de ellos? Ambos están solteros, ¿hay una oportunidad para ellos? 
Entran en la casa, hay un silencio abrumador en la ausencia de su hijo. Va en busca de algo de vino, regresa con dos copas ya cargadas. Hansi está observando algunas de las fotos de su hijo que está en el estante de libros. 

—Gavi es más culé que el escudo. —dice, mira cada una de las fotos del pequeño con sus prendas del Barça, pelotas, juguetes y todo lo relacionado con el club. 

—El Barça es nuestro hogar. —dice antes de entregarle la copa. —Pero no quiero hablar ahora de eso... tenemos una conversación más importante que eso. —Hansi lo mira con atención, bebe de la copa y lo sigue hasta el sofá. 
Bojan se sienta con calma, sube ambas piernas hasta hacerse una bolita en el lugar, Flick no puede evitar sonreír ante la forma en que está. Se sienta a su lado, muy cerca de él. Lo recorre con la mirada y nota el parche en el cuello del omega. 

—¿De qué tenemos que hablar? —pregunta fingiendo inocencia, pero ambos están a punto de estallar. 

—Nosotros... 

—¿Hay una oportunidad para nosotros? —pregunta y apenas escucha la palabra salir de los carnosos labios de Bojan. Se ha perdido mirándolos, incluso a través de su teléfono. Son encantadores a la vista y de sabor no quiere ni imaginarlo, porque añora volver a probarlo.

—¿Quieres darle una oportunidad a tener una relación conmigo? 

—He perdido bastante tiempo, lo admito, eres el único omega que ha despertado mi interés sentimental desde que nos conocimos, Bütesi. Fui un tonto al no volver a buscarte, fui capaz de privarme de estar a tu lado y de nuestro hijo, eso demuestra cuán idiota he sido. —Murmura, con cada palabra acorta la distancia y al no encontrar rechazó, su mano sutilmente de la mejilla del omega español hasta su cuello, en donde el parche oculta aquel exquisito aroma que nunca más ha vuelto a disfrutar. 

—Ambos cometimos errores, Hansi. Mismos que nos alejaron durante todo este tiempo. 

—Pero yo tuve la capacidad de actuar, pude haber evitado esta distancia. Pude haber intuido de alguna forma lo que pasó, pude haber cambiado las cosas y no dejarte ir esa mañana del hotel. Las cosas serían tan distintas, Bütesi. 

Sus rostros están casi pegados, Bojan entreabre sus labios buscando contagiarse del aliento contrario, deseando de forma desesperada compartir el aire a través de sus labios. El parche que cubre su glándula desaparece, lo cual lo pone demasiado ansioso más cuando es suplantado por los fríos dedos del alfa. Las yemas arden sobre su piel y está seguro de que su aroma se ha disparado por todo el lugar. El pequeño caminito que recorre ida y vuelta destroza su mente. 

—¿Hay una oportunidad para nosotros? —el alfa repite la misma pregunta. 

—Una y mil oportunidades, Hansi. 

Continuará...

Aaahhh, haciendo la de mi esposa. Dejarlo en la mejor parte.

Pato💓