Contienda

Nasiens Vs Anghalhad

El torneo de Annewin estaba avanzado, y Nasiens se sentía nerviosa ya que había logrado ganarle a Rothes fácilmente, sin embargo, ese era el menor de sus problemas, Anghalhad había logrado ganarle a Diodora, fue una batalla tan conmovedora, llena de palabras y sinceridad que sintió lastima por el pobre chico, había estado de espectadora junto a sus amigos, mientras Anghalhad comenzaba a contarle en medio de la batalla lo que su padre, Ironside había hecho en Britania, y lo que le habían hecho a Percival. No pudo evitar sentirse mal al ver el rostro triste de Percival quien aun tenía conflictos internos por haber sido creado solo para ser el contenedor de Diodora, especialmente cuando lo vieron desplomarse y toser por su cuerpo débil al final de la batalla.

Gracias a ella y a Tristán, Diodora pudo recuperarse un poco para que su vida no estuviera en peligro, el torneo continuo y las demás batallas se realizaron, y la siguiente ronda debía seguir. Pero ahora se encontraba en una encrucijada ya que su pelea sería contra Anghalhad, la cual no era una oponente fácil. La verdad es que no importaba quien iba a ganar, después de todo tenían el mismo objetivo, pero por alguna cuestión de orgullo, no quería perder contra Anghalhad y sabía que Anghalhad no quería perder tampoco, después de todo era muy competitiva.

La ronda comenzó, cuando ambas estaban en el cuadrilátero, mirándose la una a la otra, Anghalhad estaba tranquila, sonriéndole, acercándose mientras le daba la mano.

─¡Que gané el mejor Nasiens!, ¡Espero que no te contengas!─ ella le sonrió, con alegría, al parecer quería medir también sus fuerzas con ella.

─Lo mismo digo ─ Nasiens sonrió de vuelta, devolviendo el gesto.

Caperdonich quien era el árbitro apareció en el cielo, mientras daba las instrucciones nuevamente, y daba la señal para empezar.

Nasiens se alejó, ya que sabía que Anghalhad tenía ventaja en la pelea cercana, lo contrarió de ella quien tenía ventaja desde la distancia, sin embargo, la chica de cabello celeste sabiendo sus intenciones se acercó rápidamente con su estoque, sin perder tiempo infundio magia en sus armas, el encantamiento de Belladona y Henbane para contrarrestar los ataques del estoque, y de paso, si podía, rozar la piel de Anghalhad para infundir su veneno y debilitarla.

─¡No voy a caer tan fácil!, ¡conozco tu forma de pelear! ─ Anghalhad se acercaba más, a pesar de tener dos armas, ella sabía exactamente como esquivarlas y contrarrestarlas, los movimientos de sus pies iban en sincronía mientras bailaban en el cuadrilátero las dos.

─¡Vamos Anne!, ¡Tu puedes Nasiens! ─ Sin querer, se distrajo un poco al oír la voz de Percival quien animaba a las dos.

Anghalhad aprovechó eso para herirla en un brazo, lo cual le hizo soltar un quejido de dolor, y la chica sonrió de manera socarrona al notar que había logrado herirla.

─Vamos Nasiens, ¿ es todo lo que puedes dar?, ¿estuviste en el reino de las hadas por 2 años durmiendo o qué? ─ Ella se burló, pero Nasiens no cayó en sus burlas, sonrió levemente.

─Misty Rain: Belladona ─ Nasiens activó su hechizo más conocido, Anghalhad al darse cuenta del hechizo se alejó lo más rápido posible, mientras le miraba con furia.

─Eso es injusto ─ Ella cubrió su boca mientras trataba de no inhalar el veneno creado por la hada, Nasiens aprovechó esto para atacarla de nuevo con sus dos armas, Pero Anghalhald logró resistir hasta que se disipó el veneno, Nasiens soltó un "tsk" de frustración, por el momento no había logrado darle ningún golpe.

Anghalhad tomó su oportunidad para volver a atacarla, ella era más rápida y tenía más resistencia, así que no podía evitar que sus brazos temblaran cuando sus armas se encontraban y empujaban, pero Nasiens no se rendiría tan fácil, solo necesitaba un toquecito y su veneno de Melagaland surtiría el efecto necesario para ponerla en aprietos, pero Anghalhad al ser consciente que un solo toque la sacaría de combate se estaba esforzando para no ser alcanzada por sus armas, de un momento a otro, Anghlhad la tiró con una patada hasta el otro lado, mientras procedía a dar una serie de estoques con su arma para acorralarla hasta la línea final del cuadrilátero, Nasiens entendió su plan, sin embargo, Anghalhad había olvidado algo supremamente importante.