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Tenía mucho tiempo sin reír tanto, Sophie, Joe y Rory habían marchado al parque tal y como lo habían planeado más temprano por la mañana. Pero jamás pensaron que la mañana se les iría jugando en todos los juegos del parque, desde la resbaladilla en la que había obligado a que Sophie se montará y sin olvidar contar la casita en miniatura a la que Joe había tenido que meterse con Rory porque a ella le daba miedo. Igual que las paletas que habían terminado en el piso por tanto jugar a las escondidas, era como si fueran una familia feliz, como si en realidad fueran tan unidos. Sophie sentía más que nunca lo que creyó muerto, se sentía una traidora por tratar así a su hermana y sobretodo, por ahora "robar" su familia. Pero ella no tenía la culpa, ella sabía que no podía cambiar los hechos y si ellos dos la querían ahora, no iba a impedirlo. 

Sophie se sentó en una banca cercana mientras Joe empujaba suavemente a Rory en el columpio, sus risas era lo único que se escuchaba en el lugar, ella bebía agua cansada y sudando ligeramente después de haber estado corriendo y jugando por todo el lugar. Sophie no pudo evitar sonreír ante la escena que ella presenciaba, Joe siempre había sido un padre increíble, tan dedicado y amoroso con Rory, era el mejor padre que pudiera existir en el mundo, le encantaba que tratará a su hija de forma de película. Intentaba no pensar demasiado en la confesión de la noche anterior, e incluso no pensar en lo que sentía por Joe, pero era imposible, él cada vez complicaba que eso sucediera.

- ¡Más alto, papá! - gritó Rory, y Joe la complació con una sonrisa, empujando el columpio un poco más fuerte.- ¡Sophie, ven! 

La pequeña extendió su mano hacía Sophie, queriendo bajar del columpio. Ella accedió levantándose de su asiento para acercarse a ellos con una enorme sonrisa en su rostro, en el mismo momento que Sophie se colocó frente a ellos, Rory se levantó para jalarla y estirarla al columpio de a lado, valientemente se bajó del suyo y alzó sus brazos hacía su tía.

- ¡Por favor, tía Sophie! - Dijo ella emocionada, los ojitos brillantes que Sophie no podía decirles "no"

Ella tomó en brazos a la pequeña, Joe soltó el columpio que antes empujaba, se acercó por detrás de ellas, con una sonrisa que apenas podía contener, suavemente comenzó a empujarlo para que pudiera balancearse, Sophie y Rory riéndose era como darle mil años más de vida para Joe. Cuando escuchó las risas de ambas se sonrojó, jamás había escuchado a Rory reír así y mucho menos se había sentido tan atraído por una risa como la de Sophie, la felicidad que ella irradiaba y les daba era demasiado. Por un instante, esa chispa volvió a aparecer, más difícil de ignorar esta vez, los tres así de juntos parecían... pero Joe desechó rápidamente ese pensamiento. No debía pensar en Sophie de esa manera.

Los tres reían incontrolablemente, hasta que una señora adulta, con cabello gris y un sombrero en su cabeza se detuvo, llevaba un perro con ella. No pudo contenerse y se acercó un poco más.

- Qué hermosa familia son.- Dijo la señora con dulzura, su voz cálida, suave y llena de ternura.- Es tan lindo ver a una pareja joven y su pequeña compartiendo estos momentos.

Sophie sintió cómo su rostro se calentaba al instante, las palabras de la señora golpeándola directamente. Joe se detuvo y dejó de empujarlas, Rory sólo aplaudía y reía mirando a los tres adultos. Intentó sonreír, pero las palabras se atascaban en su garganta, haciéndola sentir rara pero cómoda a la vez. Joe se quedó inmóvil por un segundo. Miró a Sophie y luego a Rory, y aunque sabía que la señora había malinterpretado todo, no corrigió el comentario, no se molestó en interrumpirla siquiera.

- Gracias.- logró decir Joe, aunque su voz sonaba algo tensa.

- Es hermoso ver una familia unida como la de ustedes, la pequeña es idéntica a su madre.- La señora rió, refiriéndose a Sophie con la pequeña en su regazo. 

Sophie sabía que era imposible, pero le pareció tierno haber recibido aquel comentario.

- Gracias.. - Exclamó Sophie, con una sonrisa forzada. 

La señora les lanzó una última sonrisa antes de seguir su camino, dejándolos en un silencio incómodo, Sophie se sentía tan apenada que no quería ni siquiera girarse para ver a Joe o mirar a Rory. Para Joe esa pequeña chispa que había sentido segundos antes, era imposible de ignorar, la manera en que veía a su ex cuñada compartir con su hija y ser parte de la familia como la que él siempre soñó. No sabía, pero le hacía feliz.

- ¿Les parece si vamos por un helado? - Dijo Joe, rompiendo el silencio entre los tres, Rory aceptó inmediatamente. 

Sophie se limitó a quedarse callada, no quería estropear más las cosas. No quería decir algo que terminará en desagrado para Joe, simplemente se puso de pie cuando la pequeña se levantó. Ambos se giraron para verse, el respectivo brillo seguía así, ambos tenían algo que no podían ignorar pero debían y tenían que, Sophie se sonrojó cuando se dio cuenta que Joe la miraba, sus mriadas eran como si se comieran con ellas. O tal vez sólo alucinaba, era lo más seguro para ambos. 

Must Be Love | Joe Burrow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora