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@yaonlylivvonce Algunas conexiones son difíciles de evitar 😉 #entrevista #jeyuso

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@yaonlylivvonce Algunas conexiones son difíciles de evitar 😉 #entrevista #jeyuso

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👤@uceyjucey

@livmorgaanfans ¡Vaya química entre estos dos! 😍 La mejor entrevista 🔥

@TheBloodlineFans La pareja que no sabíamos que necesitábamos ♥️😍 🔥

@Rhearipleyfans El está con Rhea 🙄
🔁 @livmorgaanfans El y Liv tenían una conexión desde antes 🙄, no sé por qué Jey se quedó con Rhea, si sabemos que lo tomo como segunda opción 🤷🏻‍♀️

@americannightmarecody 💀

@romanreigns No sabia que a Jey le gustaban las rubias 😶

@trinity_fatu Alguien debe de dar muchas explicaciones

@archerofinfamy 💀💀💀💀

@jonathanfatu Bueno...

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HHH había hablado con Jey Uso, para realizar algunas entrevistas el Aceptó sin pensarlo demasiado, después de todo, era una oportunidad para hablar de su carrera y, quizá, ganar más seguidores. Sin embargo, no mencionó nada a Rhea, pensando que sería solo una rutina más.

Al llegar al estudio de grabación, todo parecía normal hasta que vio a Liv Morgan. Esa mujer había hecho todo lo posible para ponerle piedras en el camino a su novia, y ahora estaba frente a él, sonriéndole de manera casi... demasiado cercana. Jey sintió una extraña incomodidad pero decidió mantener la calma. "Es solo una entrevista", se repetía.

La entrevista comenzó bien, con preguntas sobre sus combates, su entrenamiento y su trayectoria en el mundo de la lucha libre. Sin embargo, poco a poco, Liv comenzó a desviar la conversación. Sonriendo de manera astuta, preguntó:

— ¿Qué significan esos tatuajes en tu brazo? Se ven bastante interesantes.

Sin darle tiempo para reaccionar, ella deslizó su mano sobre sus tatuajes samoanos que él tenía en el antebrazo. Jey se tensó, el sudor comenzaba a acumularse en su frente. No sabía cómo reaccionar; la situación se estaba volviendo incómoda rápidamente.

Liv notando su nerviosismo, continuó jugueteando con su brazo, haciéndolo sentir más vulnerable de lo que alguna vez había estado en el ring. — Siempre me han atraído los hombres con tatuajes —dijo, susurrando casi al oído—, ¿alguno de estos tiene un significado especial para alguien en particular?

Jey tragó saliva y retiró su brazo con suavidad, intentando no ser grosero, pero el calor de la situación lo estaba sobrepasando. — Son... personales —murmuró, sin saber exactamente cómo salir de ese momento incómodo.

Mientras la entrevista continuaba, Jey apenas podía concentrarse. Liv seguía lanzando comentarios insinuantes, acercándose cada vez más, aprovechando cualquier excusa para tocarlo sutilmente, y la tensión en su cuerpo era evidente. Por dentro, él pensaba en Rhea y cómo reaccionaría si viera esta escena. No había mencionado la entrevista porque pensó que sería algo simple, pero ahora se arrepentía profundamente de no haberle dicho nada.

Cuando finalmente terminó, Jey se levantó apresuradamente, murmurando una despedida rápida. Se sentía como si hubiera sobrevivido a un combate inesperado, pero uno mucho más complicado que los del ring.

Jey  salió del estudio con pasos rápidos, el aire fresco golpeándole el rostro mientras intentaba calmar su mente después de la incómoda entrevista con Liv. Sin embargo, no había caminado ni medio minuto cuando escuchó su voz detrás de él.

— ¿Vas a ignorarme así? —preguntó Liv con ese tono juguetón que lo había atormentado durante toda la entrevista.

Jey cerró los ojos un momento, intentando mantener la calma. No quería hablar con ella, mucho menos ahora. Se giró lentamente y la vio acercarse, con esa sonrisa que él sabía no traía nada bueno.

— No tengo nada más que decir, Morgan —dijo, intentando sonar firme.

Pero Liv no era alguien que se intimidara fácilmente. Se detuvo frente a él, cruzando los brazos de manera relajada, pero sus ojos seguían fijos en los suyos. — ¿Por qué tanta prisa? —le dijo mientras daba un paso adelante, invadiendo su espacio personal—. Apenas tuvimos tiempo de conocernos mejor.

— Esto no es apropiado, Liv . — Jey retrocedió, pero ella avanzó, acortando de nuevo la distancia entre ambos.

— ¿Apropiado? —repitió con una risa suave—. No veo el problema. Solo somos dos personas conversando. Además, esos tatuajes... me tienen intrigada —dijo mientras alzaba una mano y sin permiso, nuevamente, deslizó sus dedos por el brazo de Jey, tocando los detalles de los dibujos entintados.

Jey dio un paso atrás, sintiendo cómo el calor le subía al rostro. El contacto lo incomodaba, no solo por lo invasivo, sino porque sabía perfectamente qué estaba intentando hacer. Sentía que estaba caminando sobre una cuerda floja, y cada palabra que saliera de su boca podría empeorar la situación.

— ¿Rhea sabe que estuviste aquí? —preguntó ella, clavándole los ojos con una mirada que mezclaba curiosidad y malicia.

Ese comentario lo golpeó como un puñetazo. Liv sabía que él no había mencionado la entrevista a su novia. Jey intentó mantener el control de su respiración, buscando una salida de esta situación cada vez más tensa.

— No es asunto tuyo, Liv —respondió, su voz más seria ahora—. Esto termina aquí.

— Oh, Jey... —dijo ella mientras daba un paso más, inclinándose ligeramente hacia él—. No tiene por qué saberlo. Lo que pasa entre nosotros puede quedarse entre nosotros. — Su mano volvió a rozar su brazo, jugando con la tela de su camiseta y rozando los tatuajes con familiaridad.

El estómago de Jey se retorció, y el nerviosismo ya no podía ocultarse en su expresión. Quería salir de ahí, alejarse lo más pronto posible, pero sabía que si hacía algo brusco, Liv lo usaría en su contra.

— Rhea confía en mí, y no voy a traicionarla por un juego estúpido —dijo Jey con firmeza, apartándose con decisión esta vez. Sus ojos mostraban una determinación que Liv no esperaba.

Ella levantó las manos, fingiendo inocencia. — Ay, no te pongas así, Uso. Solo es diversión... Aunque si Rhea llegara a enterarse de algo, no sé cómo lo tomaría, ¿no? —dijo con una sonrisa burlona, disfrutando de cómo jugaba con sus emociones.

— Lo que tenga que saber Rhea, se lo diré yo —respondió él, mirándola a los ojos por última vez antes de girarse y comenzar a caminar rápidamente hacia su auto.

Esta vez, Liv no lo siguió, pero su risa suave se escuchaba detrás de él. Jey subió a su auto, cerró la puerta y tomó una profunda bocanada de aire. Sabía que tenía que contarle todo a Rhea antes de que Liv hiciera algún movimiento. Lo que no sabía Jey era que ya había sido tarde, Morgan ya había subido una foto de ellos.

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¿Cómo están?
Solo paso para decirles que Jimmy ayer se veía uffff 🔥
Quisiera hacer una historia de Él 👀
¿Qué opinan?

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