-Tengo que irme a casa -intento levantarme pero él lo impíde- José, dejame vestirme
-Si, si, está bien -se quita, confundido
Las mangas largas de la blusa me relajan cuando me cubren las cicatrices, pero no.mucho... él ya las vio de todas formas.
-Voy a pedir un taxi
-No, ________. No te puedes ir- Su voz es baja, cautelosa. Como si tratara de tranquilizar un animal salvaje
-Si puedo y no me mires así, no pasó nada.
-¿No hablaras conmigo de eso, verdad?
-¿Eso? ¿A qué te refieres?
- _______, por favor
-Tengo que irme
-Voy a llevarte
-Como quieras -tomo mi bolsa y salgo, el viene tras de mi con las llaves del auto.
El trayecto de su casa a la mía es la cosa más incómoda del mundo, el ambiente es tan tenso como nunca había sido, y por mi mente pasa miles de cosas y ninguna tiene sentido... como cuando tenía 14 años.
Cuando estaciona el auto, después de lo que parecen siglos se siente como si tuviera que decirle algo, explicarme. Y probablemente debería hacerlo pero por segunda vez desde que conocí a José ¿Qué puedo decirle?
-Gracias -Abro la puerta
-_______
-¿Si? -contesto sin girarme a verlo
-¿Vas a estar bien?
-Siempre estoy bien -cierro la puerta, casi riendome histericamente o llorando. SIEMPRE ESTOY BIEN.
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En definitiva, tú. || Pepeproblemas ||
Fiksi Penggemar¿No ves que fuíste tú quien pudo haberme salvado la vida?
