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Una semana había pasado luego de aquella confusa noche para la joven modelo, quien no había podido sacar a Holland de su cabeza. El ultimo nombrado le había dicho que le hablara a su red social “mas utilizada” entre comillas, ya que tampoco la utilizaba mucho, Instagram.
Y así lo hizo. Con un mensaje claro pero sin ser demasiado obvia. Aunque, no obtuvo respuesta de su parte.
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Queria poder decir que no estaba desilusionada por aquello ya que sabía perfectamente que todo lo sucedido en Starry Drinks fue producto de la provocación de una noche y nada más, pero lo estaba.
Constantemente actualizaba sus mensajes de instagram para poder verificar que al menos, vio su mensaje pero ni siquiera eso.
Cassie suspira encendiendo la tv de su cuarto, donde vivía en casa de sus padres para asi poder distraerse, ya que está no estudiaba, no tenia ningun hobbie en el que fuera la numero uno, solo modelaba para algunas marcas de ropa de media línea y solo por ser demasiado hermosa y tener buena figura para los ojos ajenos.
Intentaba ser influencer en otras redes convencionales pero la realidad es que los “malos comentarios” asi fuera solo uno, la ponian muy mal. Le maravillaba la vida de FAMA pero a la vez, no quería formar parte de ella. Estaba bien justo asi como estaba.
Aunque quedarse a solas por 10 minutos con el actor más codiciado del momento era bastante hipócrita de su parte, si alguien lo descubría ella pasaría a ser parte de ese mundo.
Y el odio masivo de todos los fans de Zendaya, su pareja actual, dato no menor.
Cassie escucha el sonido de su celular vibrar, rápidamente voltea y lo toma entre sus manos con aquella ilusión de al fin obtener la respuesta que tanto esperaba. Pero su rostro volvió a la misma desilusión cuando el nombre de su amiga Audrey estaba en pantalla.
