Nuestra reacción química - Rinisa Blue Lock Omegaverse

CAPITULO 8

Rin besaba desesperadamente al Omega en una de las duchas, Isagi saltó para enredar sus piernas por las caderas del alfa mientras esté lo recostaba contra la pared simulando embestidas.

Isagi enredaba sus dedos en el cabello del alfa jadeando mientras esté le mordía el labio inferior. El Omega sentía como se escurría su lubricante natural por sus piernas, el alfa agarró un poco de este para pasarlo por el pecho del mayor y detener se en el monte de Venus, subió la mano para posarla en el miembro del Omega y-

Isagi se despierta agitado y frustrado de aquel suelo. Primero porque no pudo terminarlo, segundo porque fué muy real y ahora no sabía con que cara mirar al peli verde.

Ve a sus compañeros dormir ¡Que vergüenza! Sonrojado también mira la hora. El reloj marca la 1:00 am. Primera vez tiene un sueño así y a esa hora de la madrugada.

Cómo ya no podía dormir, se colocó las pantuflas y se levantó para ir a caminar y despejar su mente.

El peli negro camino y camino hasta que se encontró con las salas audiovisuales, ¡perfecto! pensó el Omega era una buena oportunidad para distraerse y apaciguar la calentura que le dejó ese sueño maravilloso, se dispuso a observar unas  jugadas que le podían servir contra el quinteto mundial.

Faltaban 2 semanas para ello. Pero no podía perder ni un segundo de su tiempo.

Paso aproximadamente una hora y el Omega bostezaba del sueño, Se levantó, y al cruzar las puertas para irse se topa con la sorpresa de que Rin está de pie apoyado a la pared con los ojos cerrados frente a él.

Isagi se le queda mirando con cara de idiota por lo que parece una eternidad (5 segundos) luego al recordar el sueño se puso rojo de la pena, hasta que por fin decide toser para hacer notar su presencia.

Rin abre sus ojos mirando fijamente a el Omega haciendolo estremecer, Isagi se rasca la nuca un poco nervioso apartando la vista, da un paso para irse pero antes oye la profunda voz del alfa hablarle.

–Te estaba esperando– suelta sin más

–¿Puedo ayudarte en algo?– suelta cortante. Primero muerto que descubierto, el alfa solo lo toma de la mano y empieza a caminar.

– Sígueme – es lo único que dice, en otra ocasión Isagi fuera preguntado el motivo pero su curiosidad era mayor.

Caminan en un silencio agradable por aproximadamente 10 minutos. Hasta llegar a la zona de las canchas de campo. Pudo visualizar a lo lejos la cancha más grande de Blue lock, esta no cuenta con techo como las demás.

Rin lo guía hasta ella ubicandose en el círculo del medio de la cancha y lo invita a sentarse en la grama, compartiendo la acción.

–¿Para que me trajiste aquí?– interroga el Omega. –Acuéstate y miremos el cielo– los dos se acuestan de lleno en el campo y miran la noche estrellada que había esa madrugada. Todo estaba totalmente oscuro, lo único que los alumbraban era la luna y las estrellas.

– Es hermoso– dice el Omega –Si...– es lo único que dice el alfa. Pasan los segundos y el alfa retoma la conversación –Las noches  estrelladas siempre están llenas de melancolía, para muchos tienen distintas representaciones en su vida. Quizá unas tristes, como otras llenas de alegría–

Rin recuerda la noche en que el sueño con su hermano se rompió, a pesar de ser una noche de invierno, las estrellas siempre estuvieron presentes para apaciguar su frustración.

El ambiente se llena de un olor amargo, el alfa lo estaba inundado por consecuencia de sus pensamientos.

Isagi para apaciguar el ambiente sostiene la mano de Rin y la entrelaza con la suya.

Rin sale de su ensoñación recordando que hacen exactamente ahí.

– Isagi Yoichi – hace una pausa revolviendo los sentimientos de ambos, respirando profundo y mirando directamente a los ojos al peli negro– Respondiendo a tu pregunta anterior, te traje aquí porque quiero tener tu permiso para cortejarte–

Isagi estaba en shock, no se esperaba nada de lo que estaba sucediendo

–¿Que?– Es lo único que alcanza a decir

El alfa sigue hablando, quería dejar las cosas claras esa noche. Sus sentimientos lo estaba consumiendo y no podía seguir callado o actuando como si nada.

Los dos se sientan para verse a los ojos con mayor comodidad

– Quiero que me permitas hacer mi debido cortejo, y que la luna sea testigo de mi propuesta. – hace una pausa – Creo que no es un secreto que somos destinados, y más allá de eso quiero conocerte Isagi, quiero que estés a mi lado más que como un rival. Debo admitir que no se mucho de el tema, así que también quiero aprender junto a ti–

Rin sube una mano para acariciar el rostro de el Omega, este cierra los ojos sintiendo las caricias y respirando el fuerte olor de el Alfa, olía a cacao con café, le gustaba y mucho.

Isagi abre sus ojos tornando se de un azul más intenso de lo normal para mirar directamente al alfa–Acepto tu cortejo Rin Itoshi – dice para acunarse entre sus piernas apoyando la espalda en el pecho de el alfa.

Siente como es rodeado por sus largos brazos y la nariz de el alfa en su cuello, absorbiendo todas sus feromonas, llegando a relajarse totalmente.

–Moras silvestres...– habla en voz baja. Encontrándose en una atmósfera íntima.

Al cabo de 30 minutos se retiran del lugar hacia sus habitaciones. Haciendo de esa noche, la primera de muchas que pasaran juntos.

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Holii mi gente bella ¿Cómo están? Muchas gracias por leer, votar y comentar. Su opinión me importa más de lo que creen y me hace very happy 😁

Ignoren cuando dije que iba a ser tóxico, pues al parecer no se me da tan fácil.

Besos a todos

K.H🌺