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Un jimin y un jungkook de quince años iban en el auto del Moroi luego de haber regresado del funeral del señor Park.

-Cómo te sientes ?

Jungkook tomó la mano de jimin con la suya.

-Bien supongo, no se que sentir exactamente.

Jimin tenía su vista fija afuera de las ventanillas.

-Está bien, no pasa nada, estoy aquí para ti.

Jungkook tomó suavemente la cara de jimin girandola hacia él.

-Siempre voy a estar para ti.

Jungkook dejó un pequeño beso en la mejilla de jimin haciéndolo reír.

-Lo prometes? Prométeme que nunca me vas a dejar.

Ambos se habían acercado demasiado tanto que sentían el aliento del otro en sus rostros.

-Te lo prometo, eres lo más importante en mi vida....

Pero el impacto de otro auto con el suyo los hizo salirse de la carretera.

A jimin todo le daba vueltas, poco a poco fue abriendo los ojos dándose cuenta que estaba en el suelo, cuando miró hacia el frente vió cómo su auto estaba en llamas.

-Jung...jungkook.

Intentó ponerse de pie pero el gran dolor en sus piernas no se lo permitió, fue cuando se dió cuenta que las tenía quebradas.

El dolor era demasiado y se le estaba haciendo demasiado difícil la auto sanación, volvió a mirar hacia el auto viendo el cuerpo de jungkook lleno de sangre y rodeado de las llamas.

Sus lágrimas empezaron a descender y comenzó arrastrarse hacia él, necesitaba salvarlo, no podía perderlo, su vida no tenía sentido si jungkook no estaba en ella.






Jimin siempre que recordaba el accidente se le formaba un nudo en la garganta, aún no sabe bien ni como fue que se salvaron pero todos los días le agradece a la luna por ello.

-Creo que ya controlaron la situación allá fuera.

Jungkook miró por la ventana viendo como movían los cuerpos.

-Eso es bueno, ya no hay necesidad de que salgamos, podemos quedarnos durmiendo, igual las clases ya estaban por terminar, el sol ya está saliendo.

Jungkook sonrió y caminó hacia él, sabía que jimin se ponía nervioso siempre que se trataba de los Strigoi, ya que fue uno el que mató a su padre y fueron ellos los que provocaron su accidente.

-Me parece bien podemos acostarnos un rato juntos.

Tomó la mano del Moroi y dejó un beso en ella.

Jimin fue a contestarle pero un gran estruendo lo interrumpió.

-Qué fue eso?

Jungkook tomó su espada y puso a jimin detrás de él.

-No lo se, pero quédate detrás de mi.

De repente la puerta se rompió dejando ver a tres Strigoi, sus caras pálidas y sus ojos inyectados en sangre.

Academia de Vampiros Donde viven las historias. Descúbrelo ahora