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Jimin se dejó caer en la cama luego de un baño, su vista se quedó fija en algún punto de la habitación. No podía sacar de su cabeza el rostro de ese Strigoi, habían cosas que no estaba entendiendo y necesitaba hacerlo.

Sintió como jungkook salía del baño, se quedó viéndolo fijamente, era algo que no podía evitar y más si sólo andaba envuelto en una toalla.

-Me vas hacer un hueco.

Jungkook sonrió caminando hacia él.

-Entonces no andes así por ahí.

Jimin se sentó sin dejar de verlo.

-Ya te sientes mejor ?

-Ahora lo que tengo es hambre.

El peliblanco mordió su labio inferior.

-Estás bebiendo sangre muy amenudo, me vas a dejar seco.

Aún así se sentó en la cama al lado de jimin.

-No lo puedo evitar.

Jimin en un sólo movimiento terminó encima de jungkook a horcajadas.

-No creo que esto sea buena idea.

Jungkook soltó un pequeño jadeo, jimin sólo llevaba un bóxer negro mientras el no traía nada debajo de la toalla.

-Cada vez se hace más difícil.

Jimin escondió su rostro en el cuello de jungkook.

Era una tortura desear y amar a alguien sabiendo que eres correspondido pero aún así no puedes tenerlo.

-Es tú culpa jimin.

Jungkook apretó el agarre en las caderas .

-Lo siento.

Dijo jimin en un pequeño susurro para luego clavar sus colmillos en la piel de jungkook.

El pelinegro soltó un gemido y coló sus manos en el bóxer comenzando a tocar.

~Jungkook ~

Jimin dejó de chupar para soltar un gemido al sentir como uno de los dedos de jungkook acariciaba su entrada, era la primera vez que hacían algo así, sabía que debía detenerlo pero su cuerpo no parecía responder.

~Jimin~

Jungkook le mordió el pecho para luego comenzar a chupar uno de sus pezones. Su cabeza era todo un lío y no estaba razonando bien.

Jimin comenzó a moverse encima de jungkook, sus miembros empezaron a rozar causando que ambos gimieran.

No era lo que hacían sino con quién.

Jungkook no lo pudo aguantar más y hundió un dedo en el interior de jimin el cual dejó salir un gran gemido.

-Joder, eres....eres demasiado perfecto.

Jimin casi se corre al oírlo hablar, su cuerpo seguía moviéndose por si sólo.

-Mete otro.

No pudo detener sus palabras y la verdad no estaba seguro de querer. Jungkook soltó una risita y metió otro dedo más, está vez llegando un poco más profundo y siendo un poco más brusco.

Jimin comenzó a moverse contra los dedos, jamás se había sentido así, si bien deseaba a jungkook nunca habían llegado tan lejos y eso lo estaba volviendo loco.

Más de lo que estaba.

Ambos estaban tan sumergidos en el placer que no se habían dado cuenta de como la cama y las paredes las comenzaba a cubrir una enredadera llena de rosas rojas.











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