𝓗𝓪𝓷𝓷𝓪 - ☬𝐄𝐜𝐨𝐬 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐣𝐮𝐫𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨☬

Prólogo

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En el gran salón del Castillo Dorado, hogar del carismático Yuuji Itadori, se celebraba un banquete que uniría dos poderosos linajes. El eco de las conversaciones y las risas llenaba el lugar, mientras los invitados disfrutaban de la opulencia que solo un castillo de tal renombre podía ofrecer. Pero en un rincón apartado, lejos de las miradas inquisitivas, Yuuji y Megumi Fushiguro mantenían una tensa conversación.

Megumi, del Castillo de Niebla, un lugar tan austero y frío como el propio señorío que lo gobernaba, cruzó los brazos y fijó una mirada helada en Yuuji.

—No pienses que, por mucho que nuestros padres deseen esta unión, yo voy a someterme a sus caprichos —declaró Megumi, con su voz tan firme como el acero de su armadura familiar.

Yuuji, que siempre había sido de naturaleza despreocupada y cálida, respondió con una sonrisa despectiva.

—No creas que eres el único que se resiste a esto, Fushiguro. No hay nada que me entusiasme menos que la idea de compartir mi vida con alguien tan… gélido.

Megumi esbozó una sonrisa sarcástica, sintiendo que Yuuji estaba logrando sacarlo de su usual control.

—Y dime, ¿cómo crees que será soportar la compañía de alguien que se toma la vida como un juego? —replicó, con una ceja alzada, retándolo a negar su afirmación.

—Al menos yo disfruto la vida porque no soy una estatua de mármol como tú —Yuuji lo miró con intensidad, desafiándolo a mostrar algo más que aquella fachada fría que siempre mantenía.

El silencio se extendió entre ellos, hasta que Megumi dio un paso hacia adelante, acortando la distancia entre ambos.

—Si realmente estamos destinados a esto, será bajo nuestras propias reglas, Itadori. No pienso ser una simple pieza en el tablero de nuestros padres.

Yuuji lo observó detenidamente, por primera vez viendo a Megumi no solo como el heredero del Reino de Niebla, sino como alguien tan atrapado como él en el juego de poder y alianzas que sus familias habían trazado para ellos.

—De acuerdo, Fushiguro —concedió Yuuji con un suspiro—. Pero si vamos a jugar este juego, que sea a nuestra manera.

Megumi lo miró con desconfianza, pero no pudo evitar sentir una extraña fascinación. No le agradaba Yuuji, y aún menos su despreocupación, pero había algo en su mirada que lo retaba a seguir adelante.

En ese momento, el maestro de ceremonias anunció el inicio del vals. Yuuji extendió su mano, con una sonrisa desafiante.

—¿Bailas? No tienes opción.

Megumi vaciló un segundo antes de aceptar, consciente de que aquello era solo el comienzo de una batalla que ambos estaban determinados a ganar. Mientras se deslizaban al compás de la música, ninguno de los dos podía prever que, tras las chispas iniciales, sus destinos, ya entrelazados, comenzarían a forjar un vínculo más profundo del que jamás habrían imaginado.

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Nota: Aaaaahhhh!! Los fics ambientados en esta época son mi debilidad  😭♥️

Si les agrada el fic 🥰 le seguiré para los próximos caps.

Este fanfic estará redactado en tercera persona precios@s

El itafushi mis papis wee 🤧🙏

✧➣ 𝓗𝓪𝓷𝓷𝓪 ✨