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Era casi de noche, las calles estaban aun no completamente oscuras, me dirigía a mi casa cuando un carruaje me alcanzo era emergencia un parto que se alargo, para cuando termine ya era muy noche, caminaba hacia mi pequeña casa apartada del pueblo, hace unas semanas Alguien se mudo a un viejo castillo que estaba de camino a mi pequeña casa, no era que no tuviera para comprarme algo mejor, pues siendo el único médico en el pueblo y en los pueblos cercanos tampoco habían buenos médicos mi fama era buena, la gente viajaba para poder pasar consulta con migo, él dinero llegaba fácil pero la tranquilidad de mi pequeña casa era excelente. 

.....

Llegue con mis hermanos hace una semana, me asomaba a las ventanas por la noche, ya era tiempo de alimentarnos Ace y Sabo casi no me dejan salir, dicen que es peligroso y que no debo acercarme a los humanos mas que para mantener las apariencias.

A - Lu iremos a ver ,nuestro negocios al pueblo.

L - ¿Puedo salir?

S - No hay humanos cerca, pero debes tener cuidado.

L - Tengo hambre.

A - Siempre tienes. 

L - Ya se controlarme.

S - ¿No quieres venir con nosotros? Talvez encontremos una presa en el camino. 

L - Solo hablaran de cosas que no entiendo. 

A - No puedes ir tu solo, acabamos de llegar aun no sabemos como a cambiado este lugar.

L - Tengo 117 años Ace, soy un viejo.

A - Y nosotros 121, Luffy sabes que solo te protegemos. 

S - Ya Ace, déjalo solo duerme a la presa antes de alimentarte y se cuidadoso.

A - Prueba antes de comer, si es sangre de mala calidad te vas a indigestar de nuevo.

S - Y solo medio Litro lo sabes verdad. 

L - Shishishi siii...

S - Bien adiós hermanito. 

El carruaje se fue y subí al ático, mis hermanos y yo somos vampiros que asesinan, solo tomamos medio litro con eso se sobrevive unos 6 meses ellos toman cada 5 meses pero yo soy un glotón según ellos y tomo cada 2 meses, me costo varias décadas aprender a controlarme para no matar a mis presas. 

Veía por la ventana, me convertí en un pequeño murciélago decidido a buscar una presa comencé mi vuelo pero ni siquiera había salido de los terrenos del castillo cuando un delicioso aroma inundo mis fosas nasales, lo seguí era un hombre de ojos dorados y ojeras marcadas, llevaba un maletín de médico, un raro sombrero blanco con manchas, su vestuario se veía elegante elegante y llevaba unas argollas de oro que colgaban de sus orejas, esa seria mi presa o eso pensé, lo seguí por unos cuantos minutos, solo observándolo en mi forma de murciélago, estaba apunto de usar mi poder cuando un carruaje apareció. 

 

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Un travieso vampiro LawLuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora