Akane Hinata, hija de un famoso aventurero(Rintarou Hinata), se entera de que su querido padre se volvera a casar y no le quedó de otra que regresar a Japón y así poder conocer a la futura esposa de su padre, lo que no se esperaba es que al conocerl...
se sentía agobiada debido a las tantas preguntas que le realizaba su padre, después de haber contado lo que hizo en esos tres años, lo único que quería era salir de ahí, miró a uno de los hermanos específicamente al de cabellos largos de color rojizos, no tenía idea de qué Hikaru, aquel escritor que conoció en Nueva York fuera uno de los hijos de la futura esposa de su padre, este lo miraba con una sonrisa, sonrisa que por un momento le causó escalofríos.
—no te costaba nada llamarme— Rintarou intentaba mantener la calma —acepte que vivieras sola pero haberte ido del país sin avisarme fue muy diferente.
—ya te dije que al llegar a EE.UU, tanto a mí como a Kaoru nos robaron nuestros celulares y si te preguntas como es que estuve en comunicación con Ema fue porque tenía apuntado su número en mi libreta —replico Akane en un intento de frenar aquella discusión que estaba por iniciar
—¡pero pudiste haber estudiado aquí!
—basta Rintarou—Miwa intento calamar la situación, lo cual logró—cambiemos de tema, vamos hijos míos interactúen no sean tímidos.
Miwa miró a sus hijos los cuales estaban a atentos a la conversación que habían tenido su ahora nueva hermanastra y Rintarou.
—ehh tien-
—¿tienes novio?—tsubaki interrumpió la pregunta de su hermano menor.
—eso es privado
—¿ Que edad tienes?— pregunto Fuuto
— 21 — respondió algo cansada.
—¿tienes sueño nee-san?—Ema se levantó—te llevaré a tu habitación, a ti también Kaoru.
—si por favor—akane junto a Kaoru de levantaron de sus asientos —con su permiso.
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Akane se removió en la cama, sintiendo la incomodidad de las sábanas contra su piel. Sus ojos se abrieron y miraron hacia el techo, el sueño se había ido. Las imágenes del desayuno con la familia Asahina, la tensión, las preguntas, las miradas... todo volvía a su mente como una película en bucle. Intentó respirar hondo, calmar su mente, pero la inquietud la mantenía en estado de alerta. Se giró sobre su costado, tratando de encontrar una posición cómoda, pero cada movimiento la hacía sentir más incómoda.
—¿no puedes dormir?—la voz de Kaoru quien yacía acostado en el piso llamó su atención.
—no ¿Tu tampoco?—se sentó en el borde de la cama.
Kaoru negó levantándose del piso, se acercó hacia Akane sentando junto a ella.
—Ema dijo que esta noche se iba a celebrar el cumpleaños de... ¿Como se llamaba?
—Subaru
—ese mismo, ¿irás?
—no tengo opción— apoyo su cabeza sobre el hombre de Kaoru —¿estarás conmigo verdad?
