LIMERENCIA.

Capítulo 2.

Hoy era nuestro último día de clases, me desperté algo triste, pero en mi mente me repetía miles de veces que tenía que aprovechar mis últimos días aquí en esta ciudad, con mi mejor amiga, y tenía que estar lo más feliz posible. Quise meterme al baño para tomar una ducha pero mi hermano ya lo había ganado.

─Más vale que te apures, tengo un examen final muy importante ahorita y ocupo llegar temprano. -le dije a Mau desde el otro lado de la puerta.-

 ─No. -Contestó amigablemente Mauricio.-

Después de mil años Mauricio logró salir del baño y me metí yo, salí y escogí mi ropa favorita, me cambié, me puse un poco de mi perfume favorito y bajé a desayunar, me cepillé los dientes y me subí al auto de mi madre, ya que ella siempre me llevaba. 

─Hija, ¿qué piensas al respecto?

─¿De?. -Dije mientras me comía unas galletas de avena que me había encontrado en la cocina.- 

─Ya sabes, sobre la mudanza. 

─Sarah lo tomó bien, ahorita ya está un poco más tranquila, era la que me importaba. De hecho, hablando de Sarah, quería pedirte permiso para salir hoy con ella, hoy sólo haremos un examen y saldremos temprano, así que queremos tomarnos todo este día juntas, ya que mañana nos vamos, ¿puedo?

 ─Claro que sí Sam, ¿a dónde irán?

─No lo sé, quizá al centro comercial a comer, no se aún.

 ─Bien, sólo llega antes de las 5, pues tenemos cosas por hacer, mañana salimos temprano y tenemos que tener esa casa vacía lo antes posible. 

─Bien, gracias ma.

Llegamos al colegio, tomé mi mochila y la colgué en mi hombro mientras me bajaba del auto, cerré la puerta y desde la ventana le dije a mi madre:

─Te quiero, nos vemos en la tarde.

Entré al colegio y Sarah estaba en su casillero. Las clases siguieron normales, el típico sermón que te dan los maestros los últimos días, bueno, los pocos maestros que van, ya que los últimos días son sólo exámenes y ni clases dan. En fin, saliendo nos fuimos Sarah y yo al centro comercial, tomamos el metro e íbamos riéndonos de cualquier estupidez. me la estaba pasando genial, odiaba que fuera el último día con ella, quería más días así, con mi mejor amiga. Llegamos a un café que era nuestro favorito, era al lugar dónde siempre nos reuníamos Sarah y yo, ahí estuvimos platicando un poco de lo de mi viaje.

─¿Está muy lejos?

─Como a 4 horas de aquí. -dije mientras miraba la hora en mi teléfono.-

 ─Espero te vaya muy bien Sam.

─Gracias, yo igual. ¿Si irán el campamento?

─No lo sé, mis padres están emocionados ya que les encanta ir de campo, ya los conoces.

─Lo sé jajaja.

─Igual me gustaría ir, para olvidarme un poco de que mi mejor amiga está en otra ciudad lejos de mi,

─Ya cállate. -Me puso algo triste su comentario.-

Dieron las 4 y le dije que era hora de irnos ya que tenía que llegar a ayudarles a mis padres a seguir empacando las cosas que nos llevaríamos en nuestro auto, entre otras cosas que hacen las familias que se van a mudar. Era un día nublado, y comenzó a llover, parecía que la ciudad completa estaba llorando por mi partida, era algo deprimente, y mi cabeza no podía asimilar la realidad, no podía darme cuenta de que en unas horas iba estar saliendo de aquí. 

Sarah y yo nos despedimos, entré a mi casa y mi padre tenía música country un poco alta, era su favorita, mi madre y mi padre bailaban ridículamente y mi hermano haciendo cara de asco mientras guardaba las cosas de la cocina.

─Parece una fiesta. -dije mientras dejaba mi mochila en el piso, ya que el sofá estaba arriba del camión de mudanza. 

─Estamos festejando hija, es nuestro último día aquí. -contestó mi padre.-

─Esto es perturbador. -Subí a lo poco que quedaba de mi cuarto.-

Mi madre me dijo que empacara todo, guardé mi ropa, y todas mis cosas personales, mientras las empacaba fueron saliendo fotos con Sarah, lo cuál hizo que me entrara algo de nostalgia, por fin, me quedé dormida.

-Arcticfl0wersss.