Sinopsis:
Las leyes de la creación están escritas por el destino de la luna. Destinos tan sencillos como que los Alfas sienten atracción por los aromas dulces de los Omegas y estos por los fuertes de los Alfas. Pero, como todo en esta vida, existen...
Las espaldas de Joong y de Boom, quienes lideraban la vuelta a su zona del río, estaban rectas y marcadas en músculos. Phuwin llevaba su moto a rastras y Pond su casco entre sus manos siendo los últimos del gran grupo. Una vez se detuvieron y se giraron a verse empezaron los mandatos de sus líderes.
-Sea y Khao, iros a casa. -Ambos menores asintieron tomando sus pertenencias.
-First y Jimmy, iros también. -El segundo se agarró a la mano de su amigo y se alejaron hasta alcanzar a los otros dos. Joong dirigió su vista a Perth. -¿Por qué justo hoy no está aquí Winny? -Habló para sí mismo. Su segundo al mando y mejor amigo había tenido que quedarse en casa con su novio Satang, el cual había entrado en celo el sábado por la tarde y por eso tampoco fueron a la fiesta.
-P' Joong. -Trató de hablar Phuwin, este lo fulminó con la mirada mandándole callar así.
-Perth, ve a casa y cura tus heridas. -Dijo Aou ignorando la mirada de su Alfa a su espalda, queriendo regañar al menor.
-Yo me encargo, P'. -Susurró Santa tomando, con un brillante sonrojo en sus mejillas, la mano no dañada del Alfa y tirando de él para que caminara. Perth, preso del pánico por lo que sabía había dicho en un momento loco de debilidad y furia, miró con miedo a Pond en busca de ayuda.
-Será mejor que vengáis a casa. Tus padres se pueden volver locos, Perth. -El nombrado asintió y suspiró, mas la mano de Santa seguía sujetando la suya.
-Vosotros dos... -Los apuntó, a ambos Alfas pelinegros, Joong. Boom se interpuso colocando la palma de su mano en el pecho del más bajo.
-¿Es cierto? -Preguntó el líder de School President. -¿Yin empezó?
-Insultó a Pond. -Dijo sin más Phuwin.
-¿Y de repente lo defiendes? -Cuestionó Boom, Joong fue ahora quien lo calmó.
-¿Tú lo estabas defendiendo a él? -Preguntó a Pond, obteniendo un asentimiento sencillo por su parte. -Está bien. -Dijo sosteniendo el puente de su nariz, arrugando su ceño ante el dolor de cabeza que comenzaba a sentir. -A la próxima hablar con nosotros primero antes de hacer una gilipollez como esa.
-Mejor que no haya una próxima. -Demandó Boom.
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En el suelo del salón del pequeño apartamento de Pond y Fourth, cuatro Alfas y dos Omegas, mantenían una amena conversación con connotaciones de insultos y rabia acomodada. Fourth limpiaba las heridas de Pond, Gemini las de Phuwin y Santa las de Perth. El repentino llanto del menor de todos les hizo detenerse.
-No vuelvas a hacer esto nunca más, P'. -Dijo entre lágrimas y bajando la mirada a su regazo lleno de algodones con yodo y sangre. Perth miró a Pond pidiéndole un silencioso: dile algo. Mas el mayor no tuvo tiempo de hacer nada cuando la mirada de Santa volvió a elevarse y esta vez habló directamente viendo a los ojos de a quien quería trasmitir su mensaje. -No vuelvas a hacerme preocupar nunca más así por ti, P' Perth. -El pelinegro parpadeó seguido por la sorpresa, acto seguido arrugó sus gruesas cejas.
