Una triste noche
- Estoy en mi habitacion, vine a cambiarme ya que no me sentia comoda con ese disfraz.
- ¿Estas segura de que te sientes bien?
May me habla a través del celular, trato de tranquizarla.
- Si lo estoy. Bajo en un rato.
Con eso cuelga.
Decidí tomar un baño, Ixael me espero afuera aunque insistió bañarse conmigo proponiendo miles de cosas atrevidas.
Dolorosamente me tuve que negar.
Me coloco un vestido largo negro muy elegante con uno tacones bajos, un maquillaje sencillo.
Ixael sale de la ducha con solo una toalla secando su cabello. A verlo me sonrojo recordando lo de hace rato.
- ¿Porque cancelaste tu vuelo de mañana?
Me mira con una sonrisa inocente.
- ¿Porque me abrazaste antes de ir con tus amigos?
Me giro hacia él quien me mira analítico.
- Evadiendo mi pregunta, interesante.
Se acerca a mi y termina de girar la silla para quedar frente a él. Se inclina su respiración chocando con la mía.
- Acabas de hacer lo mismo, así que cambiare de estrategia.
Deja un beso corto en mis labios y se separa.
- Debemos bajar ya que no quieres que nadie sospeche que me usaste y luego me dejaras tirado.
Continua poniendo una mano en su pecho ofendido. Suelto una risa y termino de arreglar mi pintalabios rojo pasión. Mi cabello esta recogido en una coleta alta que me hace parecer dominante.
- Somos la clara imagen de alpha y omega - Una sonrisa torcida aparece en sus labios dándole un toque perverso - Yo soy el Alpha sumiso y tu la Omega dominante.
- Suena bien.
Me veo una ultima vez en el espejo antes de ir hacia la puerta. Ixael me mira de pies a cabeza.
- Nos vemos al rato.
Cierro la puerta detrás de mi huyendo, bajo las escaleras y mi hombro choca con el de alguien.
- Lo siento.
- No sucedió nada, tranquila.
Miro al joven y recuerdo que fue aquel que me ofreció una copa, que habla francés. Tiene un rostro que te deja atrapada viéndolo como una tonta.
- Oh ya te había visto antes, eres el del club.
Parece confundido pero luego sonríe.
- Vaya lo había olvidado.
Su acento francés es igual al mio, dejándome claro que es su lengua madre.
- ¿Conoces a la anfitriona?
Suelta una risa baja y dirige su vista hacia May quien baila con Frank a lo lejos.
- No, solo vine porque aquí esta mi enamorada.
Eso me toma por sorpresa.
- Bueno fue un placer verte, tengo cosas que hacer.
Deja un beso en mis nudillos confirmandome que es francés. El pequeño acto me hace recordar a Ixael.
Se aleja, él con su sola presencia me intriga.
Camino hasta donde esta May, al verme levanta sus manos pasando uno por mi hombro.

ESTÁS LEYENDO
𝙇𝙖 𝙥𝙖𝙧𝙩𝙚 𝙤𝙨𝙘𝙪𝙧𝙖 𝙙𝙚𝙡 𝙖𝙡𝙢𝙖, 𝑼𝒏 𝒂𝒎𝒐𝒓 𝒆𝒏𝒇𝒆𝒓𝒎𝒊𝒛𝒐
De Todo- 𝘜𝘯𝘢 𝘤𝘩𝘪𝘤𝘢 𝘪𝘯𝘰𝘤𝘦𝘯𝘵𝘦 𝘰 𝘯𝘰 𝘵𝘢𝘯 𝘪𝘯𝘰𝘤𝘦𝘯𝘵𝘦 - 𝘜𝘯𝘢 𝘰𝘣𝘴𝘦𝘴𝘪ó𝘯 𝘦𝘯𝘧𝘦𝘳𝘮𝘪𝘻𝘢 - 𝘜𝘯𝘢 𝘧𝘢𝘮𝘪𝘭𝘪𝘢 𝘳𝘰𝘵𝘢 - 𝘜𝘯 𝘢𝘴𝘦𝘴𝘪𝘵𝘢𝘯𝘰 𝘧𝘳í𝘰 - 𝘜𝘯 𝘴𝘦𝘤𝘶𝘦𝘴𝘵𝘳𝘰 -𝘜𝘯 𝘮𝘪𝘴𝘵𝘦𝘳𝘪𝘰 𝘴𝘪𝘯 𝘳𝘦𝘴𝘰�...