metaformosis

capitulo 15

     Nos encontrábamos en el nido con Natasha acostadas, ella estaba arriba mio y ambas mirábamos el cielo, contemplando la luz solar que se filtraba entre las hojas de las copas de los arboles.

     - Tus manos son muy grandes. - Dice Natasha de la nada haciéndome reír.

     - Todo mi cuerpo es grande comparado con el tuyo. - Le digo.

     - No te burles de mi. - Me dice quejándose.

     - No me burlo, es la verdad. - Le respondo. Ella se gira y apoya sus manos en mi pecho y encima de ellas su mentón para mirarme, yo coloco mis manos en su espalda baja. - ¿Que pasa? - Le pregunto. 

     - Sos rara. - Murmura provocando mi risa.

     - Gracias por el halago, Romanoff. - Le digo con diversión, ella se ríe.

      - Ves el mundo de una forma diferente. No sabes mucho sobre vos misma, tenes un pasado complicado. Pero no te ves afectada por ello, Es como si nada te hiciera daño.

     - Bueno, uno no puede sufrir por algo que nunca tuvo, sobre todo si no lo deseaste jamas. Prácticamente me crié sola en los primeros años de mi vida, no tengo mucha memoria de esos tiempos a decir verdad. Me crié lejos de los humanos y eso me protegió de cierto modo, alejándome de su forma de vida, es decir, al no ver a familias unidas, a otros niños con sus padres jugando en parques, no provoco en mi un anhelo por aquello que no tengo. Con el tiempo, si conocí a personas que me enseñaron y me dieron afecto y comprensión, eso llevo a no desear algo que me faltara. como lo son mis padres, por que ya tenia quienes cumplieran con ese rol, como Ancestral, el profesor Xavier, el viejo de la aldea. La razón por la que soy diferentes a ustedes, es por que me hice fuera del sistema social humano. Me crié lejos de sus sociedades, y sus reglas. Me crié con una visión muy diferente a la de ustedes, donde lo terrenal no es lo más importante, si no que nuestro valor se juzga por el tipo de seres humanos que somos, y no por como maquinas de producción material y monetaria. Ademas de mi conexión con la naturaleza.

     - Una vez, tuve una familia. - Me dice en voz baja. - Mi mama Melina, mi padre Alexei, y una hermana menor, Yelena.

     - ¿Qué paso con ellos?

     - La Habitación Roja. Ellos trabajaban para la Habitación Roja, despues de cumplir una misión aquí, Dreikov nos tomo a mi hermana y a mi y nos separo para convertirnos en viudas. Nunca más supe de ellos. Bueno Alexei esta prisión.

     - ¿Y tu verdadera familia?

     - De mi padre, no se nada. Mi madre... me abandono cuando yo era pequeña.

     - ¿Tenes miedo a que te abandonen de nuevo, o a que todo solo sea una farsa?

     - Tengo miedo de todo. Yo soy un monstruo Kai. Las personas como yo, no sabemos amar.

     - Eso es mentira, ya te lo dije, no sos un monstruo. ¿Por que estas acá si lo sos?

     - Mis números estan rojos, tengo una deuda. Mis manos estan manchadas de sangre y...

     - Y van a seguir manchándose de sangre, mientras siga siendo esta tu profesión Romanoff.

     - Esta bien, mientras sea la sangre de los malos.

     - ¿Que tan segura estas de que todos son malos? ¿O son malos, por que no entran en tu definición de bueno?

     - Kai... yo...

     - Para Hydra ustedes son los malos, para Wanda, ustedes fueron los malos por un tiempo. ¿Para cuantas personas más ustedes son los malos? No piensan en las consecuencias de sus actos, y se escudan de la culpa tras su manto de moralidad y ética. Natasha, ustedes no pueden ver más allá de ustedes mismos.

      - ¿Eso pensas de nosotros?

     - Si, por eso les digo terroristas, no te olvides que estoy acá, por que ustedes me atacaron y secuestraron. Yo no sufro del Síndrome de Estocolmo.

     - Yo no fui, fueron los chicos.

     - Terroristas. En fin señorita terrorista, te lo repito otra vez, no sos un monstruo. Si tuviste un pasado horrible, pero gracias a el, sos la persona que sos hoy, si no podes aceptar tu pasado, y reconciliarte con el, nunca vas a tener futuro, por eso vas a vivir estancada siempre.

     - No es fácil, Kai. Vos no viviste lo que yo viví, no hiciste lo que yo hice.

     - No mate gente, quizás. Pero viví una vida muy promiscua de la que no estoy orgullosa. Llegue a lastimar a otras personas, solo para satisfacer mis necesidades. Mi adolescencia no fue muy fácil, y mi vida sexual comenzó a muy temprana edad, con mujeres más mayores que yo. Llegue al punto a tener adicción por el sexo, pero si no me hubiera cruzado con el profesor Xavier en ese momento, me hubiera convertido en una deprava sexual.

     - No te creo. 

     - Es la verdad, las hormonas me descontrolaron. El profesor es psicólogo, así que me ayudo mucho para que no termine con alguna parafilia o trastorno del que no me pueda salvar. Él me ayudo con terapia y trabajo duro a controlar mis instintos más salvajes. Me ayudo a ser más humana y menos animal. No vas a sanar si lo intentas hacer sola, necesitas ayuda Natasha. Solo así vas a sanar, vas a poder tener una relación amorosa, y quizás formar una familia.

     - ¿Enserio crees eso?

     - Estoy muy segura. Todos merecemos una segunda oportunidad, todos merecemos amor. Pero solo los valientes lo consiguen.

     - Quizás yo no soy tan valiente.

     - Sos la mujer más valiente que conocí. Yo te elegiría como mi pareja.

     - Solo lo decís por que queres sexo conmigo.

     - Y solo quisiera sexo, te diría que solo quiero sexo. Ni siquiera me esforzaría tanto. Pero me atraes, de cierta forma que todavía no puedo explicar muy bien.

     - Te gusto.

     - Si me gustas, eso es obvio.

     - Pero como pareja romántica, Kai.

     - No soy una persona romántica, Romanoff.

     - Lo se, pero me dijiste que no esforzabas por alguien, si solo buscabas sexo. Estuve leyendo algunos libros, y hablando con Visión.

      - Ohhh. ¿Y que averiguaste?

     - Bueno, con Visión llegamos a la conclusión de que la razón por la que creaste el nido y me cortejas, es por que me elegiste como tu compañera de vida, tu pareja.

     - Eso es extraño.

     - ¿Por que?

     - Por naturaleza, solemos elegir a nuestras parejas con características especificas en base a la reproducción. Es decir, la hembra suele eligir al macho más fuerte y apto para cumplir con el rol de protector y proveedor, dando como resultado crías tambien fuertes. El macho suele buscar hembras jóvenes y de buena salud, ya que podrá darle crías sanas y fuertes, ademas de poder cuidarlas. En eso se basa la reproducción, todo a nuestro alrededor se basa en tener hijos, al menos en la naturaleza. En el ser humano eso no se nota tanto como en el mundo animal, pero lo podes notar cuando ves a hombres de 40 años buscar a mujeres jóvenes de entre los 20 y 25 años, para formar una familia. O mujeres jóvenes, buscar a hombres mayores con un gran poder adquisitivo o buena posición económica o estatus social con quien casarse. Una mujer joven pude darte muchos hijos, un hombre mayor y con dinero, puede darte seguridad, protección y proveerte, a ti y tus hijos. Es la naturaleza cumpliendo con su misión, perpetuar la especie, el seguir existiendo.

     - Bueno nosotras somos mujeres las dos, y ninguna de las dos, por diferentes causas, no podemos tener hijos. Así que no somos elegibles para los machos de nuestra especie.

     - Seremos lesbianas y felices, y adoptaremos un perro. Si el perro sobrevive tres años, pensamos en adoptar un niño. 

     Natasha rompe a carcajadas al escuchar eso. Entre charla y charla nos terminamos quedando dormidas.