capitulo 4

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ayer no pude subir este cap por motivos que no me encontraba en casa y dónde yo estaba no había internet así que sin mucho que decir y solamente diré que las apariciones de las chicas en la vida de nobita va a hacer repentino y a veces descabellado aunque la última de las dos opciones la última no es lo que yo quiero y en cada capítulo aparecerá 1 de ellas  asegurado y no tienen mucho diálogo en los primeros capítulos aunque entre más avance la historia mas diálogo tendrán con el prota o entre si y sin más que decir apoyen y comenten las partes que les gusta y odio el Yaoi.

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Punto de vista de Doraemon (Pvof Doraemon)

Al ver que le estaban haciendo la pregunta más difícil para cualquier hombre, Doraemon supo que la respuesta de Nobita podría llegar a ser un punto de quiebre entre las tres chicas. Así que decidió usar un invento para dejarlo inconsciente de inmediato: una pistola con sonido supersónico, pero silencioso. Aprovechando que ellas no lo veían, disparó a Nobita, quien cayó inconsciente debido a la intensa mirada de las tres chicas. Todas emanaban un aura de muerte y electricidad por los ojos, compitiendo por el afecto y atención de Nobita. Al verlo caer, Sofía y Karla lo tomaron de cada brazo, mientras Ginger lo revisaba para ver si tenía alguna lesión o herida en la cabeza.

Ginger: —¿Nobita, estás bien?

Dijo mientras tomaba su rostro y revisaba su pulso.

Sofía y Karla también estaban preocupadas, dejando de lado sus celos y competitividad al ver el estado de su interés amoroso. Doraemon, para calmar la situación, les dijo:

Doraemon: —Está bien, no se preocupen. En unas pocas horas se recuperará.

Las tres chicas soltaron un suspiro de alivio, convencidas de que Nobita simplemente había procesado demasiadas emociones de golpe y por eso se había desmayado. Lo llevaron a la nueva casa de sus padres, que ahora estaba completamente remodelada y más grande, en el mismo lugar donde estaba la anterior. Todo era nuevo. Los padres de Nobita estaban tan ocupados desempacando y acomodando cosas que ni se dieron cuenta cuando Karla y Sofía subieron a Nobita a su habitación.

Sofía: —Doraemon, ¿seguro que estará bien?

Karla: —Espero que no sea una excusa para tranquilizarnos.

Ginger: —Eso espero... D-O-R-A-E-M-O-N...

Dijo Ginger, deletrando lentamente su nombre en un tono suave, pero con un aura amenazadora que decía lo contrario. Doraemon sudó frío y, para salvar su diminuto cuello, respondió:

Doraemon: —Les aseguro que estará bien. En unas horas despertará.

Y dicho esto, salió rápidamente de la habitación.

Ya fuera, Doraemon miraba hacia las estrellas, sintiendo que acababa de escapar de una situación peligrosa. Pero de pronto notó que algo se acercaba a gran velocidad. Al observar más de cerca, vio un color inconfundible: cabello rosa y ojos azules que se encontraron con los suyos.

Doraemon: —¡Lilulu!

Lilulu descendió elegantemente desde el cielo, posándose en la tierra.

Lilulu: —Doraemon, ¿cómo has estado?

Doraemon: —He estado bien, desde aquel día en que tú y Shizuka cambiaron la historia de los robots.

Lilulu esbozó una leve sonrisa al recordarlo.

Doraemon: —Supongo que fue un momento intenso, cambiar el pasado para lograr un futuro mejor tanto para los humanos como para los robots, y así alcanzar un punto de equilibrio entre ambos mundos.

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