El viaje bastante polémico de una jovencita con Pokémon

Parte sin título 19

La negación murió en sus labios. Por mucho que quisiera fingir que nunca había conocido al adolescente, quería evitar causar una escena aún más.

"Cierto, uhh". El adolescente se movió incómodo en sus sandalias, luciendo un poco incómodo. "Quería decir que lo era". Hizo una pausa y Tanya esperó que perdiera el valor por lo que fuera que quisiera decir. "Un poco idiota el otro día. Ha sido un-". Se interrumpió y sacudió la cabeza. "Bueno, no importa. Así que sí..."

Se detuvo y la miró expectante.

"No creo que sea a mí a quien debas disculparte".

Su grupo había salido ileso. Resistir algunos insultos por un par de miles de PokeDólares fue un buen trato para ella.

"Creo que es mejor para todos si me mantengo fuera de esa parte de la ciudad", dijo el chico después de algunas dudas. —De todos modos, Furfrou está bien. —No había estado preguntando por su salud—. La enfermera me leyó la cartilla. Resulta que tienes que decirle al peluquero que planeas luchar. Pueden usar productos certificados por la liga y calificados para el combate, son más caros, pero eso no es un problema.

Tanya miró hacia abajo rápidamente, preguntándose si llevaba algún tipo de cartel que dijera que quería tener su conversión.

—Eso es agradable —Tanya deslizó sus piernas fuera de la silla de la piscina y se puso de pie, haciendo señas a Carbink—. Pero debemos irnos ahora.

No dio más explicaciones y su ceja se arqueó con irritación cuando él se paró frente a ella con las manos extendidas.

—¿Por qué la prisa? No es que haya mucho que hacer en este lugar. —Sus palabras eran una mezcla de súplica y queja—. Hablando de eso, no me di cuenta de que te quedarías aquí. Me sorprende que no nos hayamos encontrado antes.

Él la escrutó con el ceño ligeramente fruncido.

Ella había estado preparada para obedecer dócilmente al primer miembro del personal del hotel que la confrontara, pero por alguna razón, no pudo obligarse a hacer lo mismo con el chico.

"Recientemente llegué aquí", eligió sus palabras con cuidado. "He estado bastante ocupada últimamente con el entrenamiento".

El lado derecho de su boca se curvó hacia atrás y la miró con una expresión extraña.

"Me imaginé que serías una de esas. ¿No es demasiado pronto para prepararse para el circuito? Todavía estoy reuniendo un equipo para mi carrera".

Comenzaría en un mes o dos, no había buscado la fecha, pero era imposible permanecer completamente ignorante con todos los anuncios que circulaban por ahí.

"No tengo intención de participar en eso. Estoy entrenando para tener paz mental".

Tan pronto como las palabras terminaron de salir de sus labios, determinó que se había dicho lo suficiente como para calmar cortésmente la conversación y Tanya asintió con la cabeza al chico antes de esquivarlo.

Carbink y ella dieron varios pasos antes de que el sonido de unas sandalias anunciara que la adolescente la estaba alcanzando y que seguiría su ritmo.

"¿Dónde está el camarón?", continuó la adolescente, sin entender de alguna manera cada señal que ella le había dado. "Me refiero a Ralts".

Tanya sintió que Mimikyu se tensaba y tomó una acción decisiva, abrazando a la muñeca Mareep más cerca de su pecho.

"Oh, lo siento". El chico continuó, sin prestar atención al peligro que acababa de correr. "No quise molestarte".

Tanya soltó un suspiro cuando Mimikyu pareció calmarse un poco. Se suponía que él era el que se portaba bien.

"Ella está descansando. Ralts puede ser pequeño de estatura, pero juzgar a alguien por su tamaño es una tontería".