El cansancio y el estrés que tenía el cuerpo de beomgyu no desaparecía, a lo largo del día pensó que era la inquietud de no saber que hacer con un yeonjun cerca de él pero no paraba de doler las zarpazos de su lobo.
"No. No lo necesitamos"
Salió desnudo de la ducha, las gotas frías recorrían un trayecto hasta llegar a sus pies, tomó la toalla y se dirigió hacia su ropero.
Antes de poder tomar su camisa, su teléfono personal no deja de sonar, es él.
Sintió incisión sobre responder
"Ese niño malcriado".
—Joven Yeonjun no está bien que hablemos fuera de horarios de clases—habló tranquilo sin tartamudez como todo un profesor pero con el corazón inquieto.
—Beom, mi cuerpo tiene algo que se siente diferente, siento mucha pesadez en mi zona baja, esta vez no me siento muy bien.
Eran claro síntomas de comienzo del celo, nunca había tenido que atender un omega antes pero sabía mucho del tema.
—¿Donde estás? ¿El director Choi esta contigo?
—No, él esta enojado por mis calificaciones—su voz entristeció — y salí de casa y unos alfas no dejan de decirme cosas asquerosas. —su voz comenzó a quebrarse. — y no deja de doler por mas que haya tomado mis pastillas.
—Pasame tu ubicación te llevaré a la casa.
Se colocó una camisa a cuadros y unos pantalones azules y salió algo fastidiado. Desde que apareció ese castaño a su vida a sido víctima de incontables excusas para verse.
"Tengo gripe" "Se me perdió mi viejo en el centro comercial" "Soy alérgico a la soledad ¿podrías venir?" "me tropecé con una piedra y creo que me fracturé".
Todas mentiras, mentiras que incluso el director Choi se prestaba para decir que eran ciertas para que su pobre hijo mimado no se enojara.
Por lo cuál pensar que el director estaba enojado con su hijo por unas notas era igual de mentira que todas las anteriores.
Estacionó su auto y lo primero que vio fue el gran letrero llamativo del restaurante "Place". Al lado yacían mas establecimiento que contenían luces, espejos de agua, palmeras y distintos diseños de entradas. Entrar a estos necesitabas o bien tener una reserva o conocer el dueño.
En el caso del joven yeonjun, él era el dueño.
Salió y se dirigió a la entrada con grandes ventanales y doble altura, algo intimidante el lugar.
—Buenas noches...—leyó el gafete de la anfitriona y solo siguió hablando—Señorita Joy, no tengo reservación pero vengo en busca de yeonjun, soy Choi Beomgyu.
—Porfavor no tiene que pedir permiso el Joven se encuentra en su despacho está muy asustado por un incidente, adelante.
Las mesas, la iluminación, la música de fondo todo era impresionante sin embargo el olor a miedo de las feromonas de beomgyu resaltaba mucho más asique solo siguió su olfato.
El castaño por su parte estaba retorciéndose de dolor en su sofá cama.
"Duele duele mucho"
—No, gyu no me puede ver de estar forma, necesito otra pastilla— sacó de su pantalón de tela otro retrasador de celo y se la tragó en seco.
Todo su cuerpo sudaba y tenía pequeños espasmos. Era momento de que el omega de yeonjun saliera pero esta vez no lo iba a dejar salir.
Luego de que unos alfas en las zonas de descargas de su restaurante quisieron amedrentarlo, yeon notó que sus feromonas se volvía mas fuerte y no sabía que hacer. Otras dueñas de los restaurantes a su alrededor tomaban a sus alfas de la mano y lo llevaban lejos diciendole al castaño que sus feromonas eran "asquerosas".
Entre su visión nublada pudo sentir las feromonas de beomgyu o como él le gustaba llamarlo "su alfa".
—beomie porfavor vete —trató de sentarse en el sillón pero el mareo se sentía cada vez mas fuerte.
—Yeonjun, llamaré al director, te ves muy mal hasta allá afuera se puede sentir tus feromonas.
El castañito se encogió de la vergüenza, él no era ningún pervertido, no se suponía que tenía que adelantarse su celo mucho menos tenía que sentirse tan doloroso. Se sentía herido y frustrado, se esforzó tanto para tener otra escusa para ver al lindo alfa y ahora esto.
—Ya lo llamé, solo vete —fue frío en su respuesta, solo necesitaba al alfa lejos. Esta situación se complicaba teniéndolo cerca. —Si escuchaste, ¡vete!
El pelinegro a pesar de estar angustiado le dolió tal exclamación, no lo entendía el le pidió que viniera. Su alfa que tanto quería salir ahora solo estaba quieto igual que él.
—¡Como quieras!—dijo en desdén—pero me quedaré aquí hasta que venga el director.
—No, ya soy un adulto puedo solo.
—...—el pelinegro solo comenzó hacer caso omiso de las habladurías.
El olor a rosas era exquisito, beomgyu no lo quería aceptar pero ese aroma le hacía sentir un cosquilleo en su entrepierna. El omega testarudo solo estaba revolcándose en el sofá cama soltando leves quejidos.
Cada 5 minutos yeon se quitaba un botón de la camisa, su pecho subía y bajaba, sus mejillas estaban tornándose carmesí, lucía cada vez menos enojado y cada vez soltaba un pequeño gemido. Miraba de un lado a otro desesperado, hasta que se quedó mirando directo a beomgyu.
—Traté de no ser tan...yo pero tú no te quieres ir. Porfavor alfa— dijo mientras quitaba otro botón de su camisa, dejando ver sus pechos erectos. —Beomie porfavor ayúdame
Beomgyu tragó en seco, solo debía mantener el control y entregar al hijo del director a sus manos.
—Saldré a tomar aire ya vuelvo —Antes de poder levantarse un yeonjun coqueto se subió a su regazo, entrelazando sus brazos a su cuello, quedando cara a cara los dos.
—Soy yeonie~— el omega de yeonjun había tomado su cuerpo por lo que ahora realmente estaría en un grave problema— Hueles delicioso alfa
Lo apretujó y se restregaba como si fuera un gatito. Beom sentía que su entrepierna apunto de reventar.
Entre hacer lo correcto y satisfacer al omega, vaya que sí quería tenerlo.
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Never enough-Beomjun//yeongyu
FanficLa existencia de yeonjun era lo máximo para todos en la universidad, bueno casi todos porque beomgyu lo odiaba. mpreg +18 beomgyu alfa yeonjun omega mención winrina