midnight ; choicale

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La razón principal de los rumores sobre Cale comenzaba con su celo, porque incluso cuando tomaba supresores el malestar no se iba, entonces tenía que escabullirse a algún bar en dónde encontrara a alguien que le ayudara con ese asunto. Claramente no era algo que le gustara, pero fue la única forma que encontró para sentirse mejor.

Tenía a su prometido entre sus piernas con un solo propósito, provocado por un deseo instintivo. Llevó su mano a la mejilla del alfa y le dio unas suaves carisias mientras lo miraba a los ojos. Si bien su presencia parecía detener el malestar, también le provocaba deseo, era como un arma de doble filo.

Choi Han carraspeó, con delicadeza se libró de sus carisias y del abrazo de sus piernas. No parecía afectado en lo más mínimo, al contrario, tenía la misma expresión de siempre, como si no tuviera a un omega en celo frente a él.

—Volveré con los supresores. —Murmuró antes de darse la media vuelta.

Cale se quedó inmóvil hasta poco después de escuchar la puerta cerrarse ¿Qué acababa de hacer? Se cubrió la cara con las manos muerto de la vergüenza. Por supuesto, tenía experiencia en eso, pero la diferencia es que siempre procuró estar borracho y al límite de su celo, no quería involucrarse seriamente con aquellos con los que se metió y mucho menos recordarlos; con Choi Han las cosas tenían que ser diferentes porque iban a casarse, no podía estar borracho ni en celo cuando lo hicieran por primera vez.

Estaba agradecido de que su prometido no fuera un depravado que sacara ventaja de la situación, aunque al mismo tiempo, sintió confusión por ser tan indiferente con un omega en celo.

Rodó sobre la cama todavía envuelto en el abrigo de Choi Han, se sentía más tranquilo así, cubierto por ese olor que le recordaba a los pinos del bosque, sin embargo, tuvo que hacerlo de lado para cambiarse la ropa por una más ligera y fresca. Aunque después volvió a acostarse con el abrigo.

Cerró los ojos para intentar relajarse, pero entonces la puerta volvió a abrirse, era el Duque.

—¿Dónde está Choi Han? —dijo en un tono serio, mientras le ofrecía un vaso de agua y las pastillas.

Cale se sentó y lo tomó.

—Dijo que iría a ayudar con lo de Clopeh.

El Duque frunció el ceño levemente.

—Es mejor que se mantenga alejado ¿no? —Preguntó Cale antes de tragarse la pastilla y el agua.

—Al contrario, debería estar aquí cuidándote, pronto estarán casados debe ayudarte en estas situaciones.

—...

—En algún momento tendrán hijos.

—Padre, tú sabes que-

—Cale —Interrumpió. —No puedo y quiero obligarte a nada, pero deberías ser más serio con esto, él no es un alfa cualquiera.

—¿Soy yo el omega cualquiera?

Deruth negó rápidamente y dijo:

—Por supuesto que no, lo que quiero decir es que él está a tu altura, es el tipo de alfa que necesitas.

—Lo sé, pero si él no pone de su parte tampoco funcionará.

Unos golpecitos en la puerta interrumpieron su conversación, era Choi Han que iba entrando a la habitación.

—Solo vengo a dejarle algo y lo dejaré descansar. —Comentó al ver al Duque.

—No, tú deberías quedarte con él esta noche, como su prometido debes de cuidarlo, todavía hay mucha gente allá abajo, es más, no debiste dejarlo solo.