capítulo 3

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Anasus sabía qué después de tanta espera al fin estaría junto con su amor. De varios, varios días de espera se celebraría una fiesta en nombre de Anasus y ella se reuniría con su amor. La fiesta estuvo de lo más normal, tanto Anasus como sus compañeros se despidieron ese día y ella sabía que al fin vería a su amor.

Días atrás nosotros habíamos quedado en vernos el sábado por la mañana para así poder emprender nuestro viaje, pero fue tanta la desesperación de vernos y el amor, hicieron que yo y Anasus nos reunieramos ese mismo viernes por la tarde después de la actividad de Anasus.

Yo salgo el viernes de mi casa a eso del mediodía para ir a buscar a Anasus, yo llego a su casa a eso de la 1 de la tarde para recogerla y llevarla para mi casa para que así pudiera conocer a mi familia. Cuando iba llegando a su casa yo le mando un mensaje para que bajara con sus cosas para irnos para la terminal para coger un transporte rápido hasta mi casa, llegando a su casa ella me estaba esperando a fuera con los brazos abiertos, cuando llego a donde está ella nos abrazamos como si fuera el último día que nos íbamos a ver y nos besamos, ya yo después le digo de irnos rápido para la terminal porque era muy tarde y no sabía si podríamos coger algo rápido hasta mi casa.

Llegando a la terminal cogemos un carro directo hasta mi casa, al llegar a la casa estaba mi abuela preocupada por mi y con mi almuerzo encima de la mesa (si porque yo no había comido nada en todo el día y yo me había ido a buscar a Anasus desde las 12 del día y había llegado a la casa a las tres de la tarde y tenía tremenda hambre).

Después de comer algo Anasus y yo nos cambiamos de ropa y nos ponemos a caminar para que ella fuera conociendo el lugar, fuimos a comer helado, y ella se sorprendió porque dijo que el helado de aquí lo hacían más rico que él del Coopelia qué hay cerca de su casa.

Por el camino vimos a Ledial (estaba jugando fútbol con los muchachos del barrio) yo lo llamo y le presento a Anasus y entonces nos ponemos a conversar un rato, Ledial nos dices que si queríamos que fuéramos por si casa para conversar, reírnos un rato, nosotros le decimos qué está bien que después de comida nos íbamos a pasar por su casa, después de eso yo la llevo para la casa de mi mamá para que la conozca pero ella no estaba ahí en ese momento.

Viramos para la casa de mi abuela para estar ahí en la casa porque ella estaba cansada y no quería caminar más, al llegar a la casa ella se pone a conversar con mi abuela tremendo rato mientras yo ponía la comida a calentar y también el agua para bañarnos. Después de bañarnos nosotros nos ponemos a jugar un rato y a conversar en la cama en lo que estaba la comida para ir a comer los dos juntos como siempre hemos querido, cuando mi abuela nos llama para la comida nos sentamos en la mesa y nos ponemos a ver una serie mientras comíamos.

Después de eso salimos de la casa y nos vamos para la casa de Ledial, cuando llegamos a su casa nos sentamos en la sala, Ledial le pregunta a Anasus como fue que ella se pudo enamorar de alguien como yo y ella le responde con tan solo tres palabras "porque me gusta", Ledial sorprendido con su respuesta me mira y me dice:
L: Brother ella es la que has estado buscando todo este tiempo asere, no hagas ninguna tontería en la cual la puedas perder y después te tengas que arrepentir.
Yo lo miro y le digo:
S: Tranquilo que yo con ella no voy a hacer ninguna tontería, y se que es la indicada porque ella es capaz de sacarme una sonrisa cuando más nadie lo puede hacer, y no te pongas celoso porque tu también me has ayudado en muchas cosas, me has ayudado a salir de muchas situaciones y nunca has sido capaz de darme la espalda cuando todos lo han hecho.

Después de eso nos ponemos a hacer chistes, también nos poníamos a adivinar los personajes de series y películas con mímica, después de eso Ledial le dice a Anasus sino quiere que le tiren las cartas, ella me mira a mi y yo con la cabeza hago como una mueca (como queriendo decir, "si quieres hacerlo hazlo"), después mira a Ledial y un poco asustada le dice:
A: Está bien, tírame las cartas para ver que es lo que me dicen.
Ledial nos dice a los dos:
L: Bueno entonces vamos para la casita donde están mis santos para poder tirarte las cartas.

Cuando llegamos a la casita dónde Ledial tenía sus santos entramos, Anasus al entrar por la puerta empezó a sentir unos escalofríos y también sentía como que alguien la vigilaba, se lo dijo a Ledial y él le dijo qué eso era un santo que tenía en la parte de atrás de la puerta.
Ledial, se sentó en un banquito que había ahí en la casita y le dijo a Anasus que se sentara en el sillón que él tenía ahí que era de su abuela, después de eso el puso un juego de cartas encima de una mesita, también una vela y prendió un cigarrillo.

Al terminar Ledial de tirarle las cartas a Anasus el empieza a decirle todo lo que le decían las cartas:
L: Tu tienes dos padres, el de sangre y uno de crianza; en el trabajo no te va para nada bien, pero tranquila porque me están diciendo que vas a encontrar algo mucho mejor en un futuro; me dicen que tu madre te quiere, pero no quiere que seas feliz con más nadie que no sea con ella o con un hombre que tenga bastante dinero, ella no quiere que tu salgas de abajo de sus alas todavía; me están diciendo que cuides lo que tienes, porque sino lo sabes cuidar bien lo vas a perder.

Después de eso nos despedimos de Ledial y nos fuimos para la casa a dormir porque ya era demasiado tarde y estábamos cansado del viaje que habíamos hecho y teníamos mucho sueño.

Ya en la mañana siguiente me pasó lo que siempre deseaba y esperaba que me pasara algún día, lo que me pasó fue lo siguiente: "me despertaron con buenos días amor, como dormiste y un beso". Yo siempre estuve deseando que me pasara eso algún día en mi puta vida, y la verdad es que es algo super lindo y bello, ya no tenía que salir y llamarla para saber cómo estaba y como había dormido, ya yo la tenía a mi lado.

Después de despertarnos, lavarnos la boca y desayunar salimos y fuimos para casa de mi mamá para Anasus conociera a su suegra. Al llegar a la casa de mi mamá ellas dos se ponen a conversar en la sala, Anasus y yo nos sentamos en el sofá, mientas Anasus conversaba con mi mamá yo cojo y prendo un cigarrillo y me pongo a fumar.

Después de que ellas terminaran de conversar yo voy para la cocina y me pongo a preparar café, mi mamá se pone a preparar el almuerzo, ella le dice a Anasus que la ayude a hacer el arroz, Anasus me mira y me dice en el oído bajito:
A: Amor yo no se mucho de cocina, tengo miedo de hacerlo y que se me queme el arroz.

Yo le digo a mi mamá que no se preocupara por el arroz que Anasus lo iba a hacer. Y ella aprovecha y se pone a hacer lo demás. Ese día almorzamos en casa de mi mamá, después de haber almorzado y haber reposado un poco el almuerzo nos fuimos a caminar un rato para así despejar un poco la mente, pasamos por la casa de Ledial para ver si ya él estaba despierto y así ponernos a conversar un rato.

Cuando llegamos a su casa estaba su mamá, preguntamos por Ledial y ella nos dice que estaba durmiendo todavía, yo le dije que estaba bien, que no lo despertara que después más tarde pasaba por ahí para ver si ya se había despertado. Anasus y yo nos fuimos para la casa de mi tía, por el camino yo le pregunto a Anasus que qué es lo que quería hacer, si ir para el pueblo a conocer lugares nuevos o ir para la casa de mi tía, y ella me dice:
A: No amor, yo no estoy para salir a caminar por ahí, mejor vamos para la casa de tu tía a descansar un rato.

Está bien amor, entonces vamos para casa de mi tía. Al estar ahí un rato en casa de mi tía nosotros decidimos salir a caminar un rato a despejar la mente. Fuimos a la casa de mi mamá un rato, cuando llegamos mi hermana más pequeña estaba ahí, ella se llama Delenis. Al ella verme abrazado de Anasus, la niña se pone celosa y le empieza a dar para que se despegue de mí. Esa braveza de Delenis fue por poco tiempo porque después ella no se despegaba de Anasus.

Las cosas pasan por algo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora