Checo estaba enojado.
Eso era evidente desde donde quiera que lo vieras.
Max lo supo incluso antes de bajarse de su monoplaza, lo supo justo a mitad de carrera, en el momento que pasaba a Checo en pista sin recibir resistencia alguna por órdenes del equipo. Había sentido la impotencia de Checo arder en su garganta y su malestar en su estómago en cuanto había terminado enfrente del monoplaza de Checo y no pudo evitar sentir que se le partía el corazón por ser el causante de esos sentimientos en Checo.
Era consciente de que necesitaba los puntos de ese primer lugar para el campeonato, de otra forma, sería difícil asegurar su puesto en lo alto de la tabla con Lewis pisándole los talones. Un Lewis que aun mantenía su hambre de victoria tras su frustrado octavo título. Lo sabía, pero aquello no alcanzaba a justificar, desde la perspectiva de Max, las acciones del equipo.
Había tenido algunas malas suertes en las paradas y en la arrancada con varias malas coordinaciones y eventos que ellos no podían controlar del todo. Sabía de sobra que ese fin de semana no parecía estar yendo a su favor y sintió una enorme frustración por toda esa situación, pero aun así quería sacar lo mejor que pudiera de ello teniendo muy en cuenta, que, a diferencia de él, la carrera de Checo estaba siendo por sobre todo dominante, con la victoria casi asegurada.
Sabía que se encontraba un par de puestos más adelante, cayendo un poco en la tabla por su reciente parada en pits, por lo que se había mentalizado para enfrentarse rueda a rueda con su compañero, de la forma más limpia que pudiera. Quería ganarse el lugar como se debía, pero en cuanto se encontró unas pocas milésimas detrás de él, listo para atacar, un mensaje de Gianpiero en su radio lo descolocó por completo.
—Ok, Max, no vayas a desgastar mucha energía y llantas en rebasar a Checo, tiene órdenes de dejarnos pasar, concéntrate en el frente.
Max pudo haberlo ignorado, pudo haberse quejado por las órdenes, pero lo favorecían demasiado, significaba que tendría llantas mucho más nuevas para enfrentarse al resto.
Le aseguraban la victoria.
Así que calló.
Se acercó lo suficiente a Checo para que este lo viera y poder aminorar el paso. Checo cumplió con su parte, eso era más que evidente por la resultante victoria de Max, pero el que haya atendido al pedido no significaba que estuviera de acuerdo con ello y Max temió que mostrara su descontento ante todo el mundo antes de poder hablarlo en privado.
Pero Checo no se quejó.
No mencionó nada al respecto en sus entrevistas o se había mostrado abiertamente enojado...
Pero Max sabía que no estaba bien.
Mas allá de los fuertes sentimientos de Checo reflejados sobre su propio cuerpo por culpa de su lazo destinado, Max lo podía ver en su rostro. Checo no era bueno para ocultar sus emociones detrás de una mueca neutra y su sonrisa apagada era una clara señal para Max de que la situación lo había afectado más de lo que dejaba ver para el resto.
El enojo de Checo solo pudo poner extremadamente ansioso a Max y por consiguiente decidió tomar acción en el asunto. Había tratado todo lo que podía en aligerar el ambiente de manera indirecta con pequeñas acciones. Había agradecido el apoyo de Checo por la radio en incontables ocasiones y lo había repetido varias veces en su entrevista antes del podio. Incluso en el cuarto de enfriamiento antes del podio, había tratado de empezar una trivial conversación acerca de la carrera, pero parecía que ninguno de sus esfuerzos había resultado.
A pesar de tratar con todas sus fuerzas de integrarse a la conversación, Checo no le dirigió la palabra en una sola ocasión y solo contesto a lo que fuera que George le decía.
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No Te Pertenece (Chestappen)
FanfictionLa revelación de que Sergio Pérez es un omega sorprendió a muchos en la Formula Uno, incluso a su entonces equipo Racing Point que daría por terminado su contrato en cuanto el chico apareció en el paddock con una marca en su cuello. Con una nueva op...