El sótano.

144 19 3
                                    

-¡Nikole, ven un segundo!
El grito de mi mamá me sacó de mis pensamientos. Me dirigía al lugar de donde provenía la chillona voz de Carmen.

Sí personitas, algunas veces llamo a mamá por su nombre. Leí una historia en Wattpad y bueno... eso se me pegó.
Llegué a la cocina y vi a Carmen apilar unas cajas.
-Oh mami, dime que son las últimas.-le dije con el ceño fruncido.
-Sí cariño. De hecho estás son para guardar, por lo tanto, busca el sótano.
¿SÓTANO? No, no y no.

-Carmen, ni pien...- ella puso su mano en mi boca en un buen intento de silenciarme.
-Vas a hacer lo que te digo, Nicki. Es de día y en está casa ¡No hay fantasmas! Ni siquiera existen. Todo es invento de tu adorado cerebrito. Así que bajarás esas dos cajas ahora mismo y fin de la discusión.- me advirtió. Sacó su mano y me tendió las cajas.
-Pero mamá...
-No habrá Ruffles para ti.
-Ya entendí, ya voy... ash.

Ésta mujer sabe como sobornarme.

Nueva casa, nuevo sótano, nuevos miedos.

Bien, allá voy.

Después de media hora buscando el bendito sótano, encontré una puerta. Un tanto ¿gastada? Sí bien, parecía un poco vieja y diferente a las demás.
Bien Nicki, tu puedes. Es solo una puerta.
Un crujido llenó mis oídos al abrir esta madera vieja. Mi corazón latía a mi cuando vi el interior. Un pasillo oscuro. Prendí mi linterna y me adentré. Las paredes estaban cubiertas de moho y el techo parecía que iba a caerse en cualquier momento,dejé las cajas en el suelo y seguí caminando para ver que encontraba. Pero algo en mis pies me detuvo de repente, haciendo que caiga al suelo en un segundo.

Respiré profundo al ver que una madera que sobresalía por el suelo era la causante de mi estúpida caída.

¿Ves Nikole? No hay fantasmas aquí. Un momento... ¡Encontré el sótano! Me felicité a mi misma y tomé las cajas. Me dirigí de nuevo a esa mini puerta y la subí. Un olor húmedo se sentía y tomé toda mi valentía para bajar.
Las escaleras parecían que iban a desmoronarse. Cuando por fin toqué el suelo, me dí cuenta de que ahora tenía otro reto. Buscar el interruptor de la luz. Con ayuda de la linterna y una de mis manos, la encontré. Una suave luz llenó el cuarto.
Vamos Niki, deja las cajas y nos vamos.

Seguí explorando aunque mi cabeza diga lo contrario. La luz se fué por un segundo. Y noté la presencia de alguien a mis espaldas.
-No tengas miedo, soy Lucía.- dijo una voz detrás mío.

Me dí la vuelta quedando frente a esta niña. La cual parecía no haberse bañado en años, su cabello estaba todo roñoso y sus dientes estaban sucios.

Bien Nikole, tal vez solo sea de la casa del lado y vino a saludar.

-¿Qué haces en mi casa y qué es lo que necesitas?.- la interrogué. Ella me miró y se rió.

Ok, su risa era escalofriante. Y me puso los pelos de punta en un segundo.

-Ésta es mi casa. Y ...busco a mami, vino a esconderse y aún no la encuentro.- me contestó en un tono de voz bajo.

BIEN, AHORA SI ME ESTOY ASUSTANDO.

-Y Lucía, dime...¿De qué se esconde tú mamá?.
-Ella dijo que estabamos jugando a las escondidas. Pero sé que se esconde de papi.- dijo y entonces se desvaneció en el aire.

Tiré las cajas en el lugar y me fui corriendo a las escaleras. Tropezando con mis pies, logré llegar arriba. Abrí la puerta y busqué a Carmen por todos lados, pero ya era tarde.

Todo a cambiado.
----------------------------
Segunda historia:3 bueno... ¿qué les parece?

Le doy las Gracias a mis amigas fresas por aguantarme en whatsapp. Las quiero❤
Y a mi novio porque sí.❤

Bueno, más de 5 votos y sigo con "El sótano."

Bais.

Los cortos de Maca♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora