ES COSA DE EL DESTINO (DIORGE)

La Nueva Aventura

Diego observaba por la ventana del auto mientras su familia se llegaba a la nueva colonia. Era un día soleado y cálido, y la emoción y la incertidumbre se mezclaban en su pecho. La mudanza era un gran cambio, y a pesar de que Diego sabía que era una gran oportunidad para comenzar de nuevo y hacer nuevos amigos, no podía evitar sentir nostalgia por su antiguo hogar y sus amigos de la escuela..

Al llegar, la familia de Diego fue recibida por la familia Anzaldo, quienes se encontraba en la entrada de su casa. La señora Lety, con una gran sonrisa y unos ojos amables, se presentó de inmediato. ¡Hola! Somos los Anzaldo, mucho gusto. Bienvenidos a la colonia. Parecía muy buena persona, y a Diego le dio tranquilidad saver que la gente era buena onda en su nuevo hogar.

Mientras sus padres comenzaban a hablar con los Anzaldo sobre la mudanza y como era la vida en la colonia, Diego se sintió un poco solo. Se quedó observando el lugar, cuando derrepente vio a un niño de su edad jugando en la calle. Tenía el pelo oscuro y rizado, Diego decidió acercarse al niño y preguntarle ¿Quieres jugar?, ya que sintió un impulso inexplicable de acercarse a el. El se presentó como Jorge, y aceptó con entusiasmo ir a jugar con Diego.

Juntos se fueron a jugar al fútbol en la calle. Diego se sentía muy feliz con su compañía, era como si se conocieran de toda la vida. Jorge era extrovertido y muy divertido, lo que hizo que Diego se sintiera mucho más relajado. La tarde se les pasó volando, y antes de que se pudieran dieran cuenta, el sol comenzaba a ocultarse y se empezaba a hacer de noche.

Cuando llegó la hora de la cena, las familias decidieron reunirse en casa de los Anzaldo. La mesa estaba llena de platillos deliciosos y no se diga el aroma de la comida. Durante la cena, Diego se dio cuenta de que la familia de Jorge era cálida y acogedora. Las risas y las historias fluyeron como se se conocieran de siempre, y Diego sintió una conexión instantánea no solo con Jorge, sino también con su familia.

Esa noche, mientras se preparaba para dormir, Diego comenzó a refeleccionar sobre su primer día en la colonia. No solo había hecho un nuevo amigo, también había descubierto una sensación de pertenencia que no había sentido en mucho tiempo. Sin embargo, también sintió un leve cosquilleo en su pecho, una emoción desconocida que aún no podía identificar del todo.

Así se quedó dormido, con una sonrisa en el rostro, sintiéndose muy emocionado por lo que vendría en su nuevo hogar, con su nuevo amigo. No sabía que esta nueva amistad con Jorge sería el comienzo de algo mucho más profundo.

Espero que les guste esta historia, es el primer capitulo que hago así que cualquier sugerencia me la pueden escribir aquí 

Jess🍂