no existe una lección indolora

T1 E1: izuku midoriya: origen

"Esta... no es mi habitación". Fue el primer pensamiento confuso de Izuku al abrir los ojos y ver una habitación completamente blanca. Rápidamente se dio cuenta de que ya estaba de pie, lo que también era extraño considerando que nunca había dormido en otra posición que no fuera sentado o acostado. Estaba bastante seguro de que lo último que había hecho era dormir en su habitación, así que ¿por qué...?

Tal vez todavía estaba soñando. Esa era la explicación más simple, pero ¿y si no era así? ¿Podría haber sido secuestrado de alguna manera? ¿Podría un espacio como este ser causado por un don? ¿Los villanos del incidente de USJ ya habían atacado de nuevo? ¡Apenas había pasado un día! ¿Su madre estaba bien? ¿Atraparon a alguno de sus compañeros de clase? ¿Qué pasa con...?

“Vaya, vaya, tu mente ciertamente es un lugar ocupado, ¿no?”

Izuku se dio la vuelta. A unos tres metros detrás de él se encontraba una figura indistinta, presumiblemente la fuente de la voz, cuyo cuerpo parecía ser tan blanco como el mundo que los rodeaba. La única forma en que podía decir que había algo allí era debido a la estática gris oscura que delineaba su cuerpo. La mirada observadora de Izuku voló de arriba abajo por el cuerpo de la persona, pero no pudo obtener ninguna información adicional. Era solo el contorno de un cuerpo. Como en algunos programas de televisión sobre crímenes, colocaban una cinta para mostrar en qué posición se había encontrado un cuerpo, solo que con los colores invertidos.

Bueno, había una excepción, un rasgo facial que podía ver: una amplia sonrisa con dientes grandes.

“¿Tanto te asusté? Esperaba que exigieras respuestas de inmediato. Casi todos los demás lo hicieron”.

La voz tampoco fue de mucha ayuda. Izuku había leído libros donde las voces míticas o sobrenaturales eran descritas como jóvenes, viejas, masculinas y femeninas a la vez, pero nunca había sabido realmente qué significaba eso hasta que escuchó hablar a este ser.

—Espera. —Los pensamientos de Izuku dieron un giro brusco cuando las palabras del ser se asimilaron—. ¿Qué quieres decir con 'casi todos los demás'?

“¿No sería más fácil empezar desde el principio? Después de todo, las presentaciones son importantes”.

Una parte de Izuku quería negarse y exigir la respuesta a su pregunta, pero respiró hondo y no se dejó llevar por su reacción instintiva. No estaba seguro de lo que estaba pasando y todavía esperaba que fuera un sueño extraño, pero tenía la sensación de que recibiría más desaires si no seguía el juego por un tiempo.

Soy Midoriya Izuku. ¿Puedo preguntar quién eres y qué estoy haciendo aquí?

—Hmmm, más educado que algunos de los otros —la extraña voz sonaba complacida—. En cuanto a quién soy, hay quienes me llamarían el mundo. Otros podrían llamarme el universo, o tal vez Dios. Pero mi favorito personal es la Verdad. Soy todo y soy uno, y estoy aquí para ofrecerte un trato.

A Izuku le llevó un minuto decidir si debía intentar descifrar esa introducción o simplemente seguir adelante. Al final decidió priorizar la tarea de averiguar qué estaba pasando.

“¿Qué clase de trato me ofrecería alguien como tú? Soy apenas un niño de secundaria”.

“Planeas ser un héroe, ¿no es así? Los héroes de tu mundo siempre dan forma a las cosas que los rodean, pero tú llevas eso a un nivel completamente nuevo. Puedo ver la forma en que tú y tus compañeros de clase modifican el destino de todos los que se cruzan en su camino, y eso me llamó la atención”.

“¿Mis compañeros de clase? ¿Son los “otros” de los que hablabas?”

“De hecho, ellos y un par de profesores que jugarán un papel en lo que está por venir”.