Capítulo 4

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Love se sentó a mirar por la ventana, mientras ella y Milk viajaban en silencio. Milk había insistido en llevarla de vuelta al loft ella misma, pero no le había dicho ni una palabra, y ella tampoco le había dicho nada.

Por el rabillo del ojo, la vio meter la mano en el bolsillo. Cuando su mano emergió de nuevo, tenía la tanga que le había quitado. Se la entregó y ella se la puso rápidamente. Deseó que pusiera música o algo para ahogar el doloroso silencio, pero no lo hizo.

El silencio le dio demasiado tiempo para pensar y reflexionar sobre lo que había sucedido. Milk la apostó a ella en un maldito juego.

Love no pudo evitarlo más. Tenía que saberlo.

-¿Cuánto cuesta ese auto?- preguntó Love, todavía sintiendo el horrible dolor de ser tratada con tanta ligereza

-Alrededor de quinientos mil. ¿Por qué preguntas?- dijo, mirándola

Love asintió lentamente con la cabeza.

-Sólo quería saber. Veo que tú conseguiste la mejor ganancia. Si él hubiera ganado, yo sólo valgo cien mil- dijo, mientras se volvía hacia la ventana.

Milk miraba fijamente hacia delante, se negaba a dejar que ella la hiciera sentir culpable. Ella inventaba sus propias reglas y Love tendría que seguirlas. Si ella quería apostar contra un oponente... entonces al diablo, apostaría, sin importar las consecuencias. Love le entregó su vida cuando aceptó hacerse responsable de la deuda de su padre.

Ella se lo hizo a sí misma.

O al menos eso era lo que Milk seguía diciéndose a sí misma para no pensar mucho en el tema.

Después de soportar el último tramo del viaje en coche en completo silencio, finalmente llegaron al loft. Milk arrojó sus llaves sobre el mostrador y caminó hacia su enorme pared de vinilos mientras Love se sentaba en el sofá.

Buscó entre ellos hasta que encontró el que quería. Lo puso en el reproductor de tocadiscos y esperó hasta que el suave sonido del jazz llegó a través de ellos. Se quitó el abrigo y se arremangó la camisa blanca, pudo ver que Love la miraba fijamente, pero continuó ignorándola.

Fue a la cocina y sirvió dos copas de vino, regresó a la sala de estar y le entregó una copa a Love, que estaba confundida pero recibió la bebida, se sentó en el sofá de dos plazas y la miró fijamente.

-Baila para mí- dijo Milk, mientras tomaba un sorbo

-¿Qué?

-Baila para mí- repitió- Quiero un baile erótico al ritmo de esta música

Love no estaba muy segura de qué hacer. No había ningún manual que te dijera qué hacer si alguna vez te veías atrapado en este tipo de situación. ¿Hablaba en serio?

-Nunca he hecho eso antes- admitió

-No te preocupes, no me reiré de ti- dijo Milk, sonriéndole

-Quiero decir, sé cómo bailar, pero nunca he hecho el tipo de baile erotico o seductor de stripper- Love no sabía por qué, pero le daba vergüenza admitirlo

Milk flexionó el dedo índice para que se acercara mientras le decía con la mirada que no quería excusas.

Mierda.

No iba a salir de esto. Tomó un gran trago de vino y rápidamente sacudió la cabeza. Tal vez no debería haberlo bebido tan rápido. Se puso de pie y caminó hacia ella.

Está bien... es solo Milk. No es como si lo estuviera haciendo para un club entero de personas. Simplemente fingiría que era su novia y que era su cumpleaños o algo así.

ASUNTOS APASIONADOS - MILKLOVE (GIP)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora