Boyfriend caminaba al lado de Pico, aún con la adrenalina corriendo por sus venas. El recuerdo del enfrentamiento reciente lo mantenía alerta, pero ahora, con Pico a su lado, sentía una tranquilidad inesperada. Después de todo, Pico lo había salvado en el último segundo. Mientras avanzaban por las calles de la ciudad, ahora iluminadas solo por las luces anaranjadas de los faroles, Boyfriend se detuvo un momento.
—Gracias... de verdad, Pico. Si no hubieras llegado... —dijo Boyfriend, rascándose la cabeza nerviosamente. Las palabras parecían insuficientes para expresar el alivio que sentía.
Pico, como siempre, le sonrió de manera despreocupada, mientras guardaba su arma en su chaqueta.
—Nah, no tienes que agradecer. No iba a dejar que esos dos idiotas te mataran. Aunque, bueno, Darnell y Nene son compañeros míos. Se suponía que debíamos estar trabajando juntos, pero ya sabes cómo son... —Pico lo miró de reojo, una sonrisa ladina asomando en sus labios—. Aunque tengo que admitir que fue divertido ver cómo casi te meabas encima cuando sacaron el arma.
Boyfriend se sonrojó, sintiendo el calor subir a sus mejillas mientras Pico reía. Pero luego, Pico lo miró con un brillo curioso en los ojos.
—Además, no iba a matar a mi ex novio, ¿verdad? —dijo Pico, sin perder la oportunidad de lanzar esa bomba con total naturalidad.
El rubor en el rostro de Boyfriend se intensificó. Había pasado tanto tiempo desde su relación que casi lo había enterrado en su memoria, pero Pico lo soltaba tan despreocupadamente que lo hacía sentir como si fuera ayer. Boyfriend se llevó una mano a la cara, intentando ocultar lo avergonzado que estaba.
—¿No puedes olvidar eso, verdad? —murmuró Boyfriend.
Pico se rió.
—Difícil olvidarte, ¿sabes? Tienes una voz bastante pegajosa. —Le guiñó un ojo, haciéndolo sentir más avergonzado de lo que ya estaba.
Ambos siguieron caminando, dejando atrás el callejón oscuro y entrando en una parte de la ciudad más tranquila. La mayoría de las personas ya se habían ido a casa, y la noche cubría las calles con una atmósfera casi nostálgica. Las luces de los escaparates y las pocas personas que quedaban les daban a las calles un aire acogedor, casi íntimo.
—Hace mucho que no paseamos así... —murmuró Pico, mientras observaba los alrededores—. Esta ciudad no ha cambiado tanto.
Boyfriend asintió, también perdido en sus pensamientos. Caminaban sin rumbo fijo, simplemente disfrutando la compañía del otro después de tanto tiempo. Estaban buscando algún lugar donde cenar, aunque ambos parecían más interesados en la conversación.
De repente, el teléfono de Boyfriend vibró en su bolsillo. Lo sacó rápidamente, viendo el nombre de Girlfriend en la pantalla. Se detuvo para leer el mensaje:
> "Hey, BF! Lo siento mucho por no haberme despedido esta mañana, tuve que ir a un evento importante con mis padres. No tuve tiempo de avisarte, pero estaré fuera unas semanas. ¡Nos vemos pronto, te quiero!"
Boyfriend soltó un suspiro, sintiéndose un poco desanimado al saber que estaría solo por unas semanas más. Girlfriend había desaparecido de manera repentina, y aunque entendía que sus padres a veces la arrastraban a eventos familiares, no podía evitar sentirse un poco abandonado.
Pico, que había notado su cambio de expresión, le dio una palmadita en la espalda.
—Vamos, no te pongas así. ¡Aprovechemos que ella no está para divertirnos como en los viejos tiempos! —le dijo, tratando de animarlo.
Boyfriend sonrió débilmente y asintió. Era cierto, no tenía por qué estar triste. Pico estaba allí, y siempre encontraba una forma de hacer las cosas emocionantes.
—Supongo que tienes razón —admitió Boyfriend, sintiendo que su ánimo mejoraba un poco—. ¿Tienes alguna idea?
—Primero, busquemos algo para comer. Estoy muriendo de hambre. Luego, ya se nos ocurrirá algo —respondió Pico con una sonrisa traviesa.
Después de caminar un poco más, finalmente encontraron una pequeña cafetería urbana que aún estaba abierta. Las luces cálidas y la música suave que sonaba dentro los invitaron a entrar. Era un lugar modesto pero acogedor, con un par de mesas ocupadas por personas que disfrutaban del ambiente nocturno. Se sentaron en una mesa junto a la ventana, desde donde podían ver las luces de la ciudad.
El aroma a café recién hecho llenaba el aire. Boyfriend pidió un café con leche, mientras que Pico optó por uno bien cargado, con extra de azúcar. Mientras esperaban sus bebidas, comenzaron a hablar de lo que habían estado haciendo en todo ese tiempo en que no se habían visto.
—He estado ocupado con varios trabajos, nada fuera de lo común. —Pico comentó despreocupadamente, jugueteando con la cuchara que tenía entre las manos—. La mayoría son trabajos de seguridad o limpieza... ya sabes, lo típico.
Boyfriend alzó una ceja.
—¿"Trabajos de limpieza"? No me digas que estás metido en más cosas ilegales, Pico...
—¿Yo? ¿Ilegal? —Pico sonrió, fingiendo sorpresa—. No te preocupes, nada de eso. Solo un par de asuntos que no te gustaría saber... pero nada malo, lo prometo.
Boyfriend rodó los ojos, sabiendo que Pico siempre encontraba la manera de meterse en líos. Sin embargo, no podía evitar sentirse un poco aliviado de que, al menos, seguía siendo el mismo de siempre.
—Yo he estado practicando mucho. Quiero conseguir un papel como cantante en un bar de jazz que está por aquí. —Boyfriend comentó, con una mezcla de emoción y nerviosismo—. Es un poco diferente de lo que estoy acostumbrado, pero creo que sería divertido probar algo nuevo.
Pico lo miró sorprendido.
—¿Un bar de jazz? Vaya, eso es interesante. ¿Te imaginas a ti mismo cantando algo suave y melódico? —bromeó Pico, imitando la voz grave de un cantante de jazz.
Boyfriend se rió, empujando a Pico en el hombro.
—¡Hey! Quizá te sorprenda lo bien que puedo hacerlo.
—No lo dudo. Seguro que lo clavas. —Pico sonrió, dándole una palmada en la espalda.
La conversación continuó mientras bebían sus cafés y la noche avanzaba. Hablaron de todo un poco: recuerdos de sus tiempos en la escuela, anécdotas de los trabajos de Pico, los desafíos de Boyfriend con su música. La comodidad de estar juntos, después de tanto tiempo, los hizo sentir como si el tiempo no hubiera pasado.
Cuando el reloj marcó la medianoche, ambos decidieron que era hora de regresar. Pero justo cuando salían de la cafetería, Boyfriend miró a Pico y dijo:
—Oye, ¿qué te parece si... te quedas en mi casa esta noche? No hemos pasado tanto tiempo juntos en años, y... bueno, sería divertido.
Pico levantó una ceja, una sonrisa pícara en su rostro.
—¿Una pillamada? ¿En serio, BF? Pensé que ya habíamos superado esa etapa. —Se rió, pero luego asintió—. Vale, suena bien. ¿Por qué no?
Ambos caminaron en dirección al departamento de Boyfriend, charlando y riendo mientras las luces de la ciudad parpadeaban a su alrededor. Pero ninguno de los dos notó la figura que los observaba desde la distancia, oculta en las sombras. Nene, con el rostro serio y los ojos fijos en ellos, seguía cada uno de sus movimientos.
—Esto no ha terminado... —murmuró Nene para sí misma, apretando el cuchillo en su mano mientras se desvanecía en la oscuridad.
Segundo capítulo y solo una lectura xd, bueno apenas es reciente esto así que esperaré a que más personas lo vean... de todos modos seguiré escribiendo porque me gusta!! Gracias primer lector...
ESTÁS LEYENDO
Ritmo entre Sombras - [Friday Night Funkin']
FanfictionDespués de años de enfrentamientos, éxitos musicales y una relación estable con Girlfriend, Boyfriend pensaba que lo peor había quedado atrás. Pero su vida da un giro inesperado cuando despierta en su ciudad solo, sin rastro de su novia, y con una a...