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Estaba en la sala de convivencia completamente sola, cuando noto una sombra con cabello rosa. No le dio importancia y siguio en lo que hacia, cuando él se sento a lado suyo.

-Y tú... ¿como llegaste aquí?- Pregunto volteandola a ver. Lo volteo a ver y se encogio de hombros.

-Problemas...- murmuro. El chico la miro unos instantes, antes de soltar una leve risa.

-Todos los que estamos aqui tuvimos o tenemos problemas...- dijo mientras la miraba, su mirada azulada se enfocó en el leve moretón en su mejilla derecha. -¿Que te paso aqui?" Señalo su mejilla con el índice derecho.

-Problemas...- repitio, regresando la mirada al libro.

El pelirosa siguió con la mirada puesta en ella unos instantes, antes de inclinarse un poco hacia delante para intentar ver el libro que estaba leyendo.

-¿Que lees?- pregunto curioso.

-Alejandra Pizarnik...- murmuro. El pelirosa puso los ojos en blanco al escuchar el nombre de la autora.

-¿Por que una autora tan depresiva?- dijo en broma.

-¿Por que haces tantas preguntas?- pregunto algo irritada. El chico soltó una leve risa y se acomodó mejor en el asiento.

-Curiosidad...- dijo cruzandose de brazos. -Y por que ya se me acabaron los temas de conversación, ¿te apetece uno?- le ofreció una pequeña cajetilla que contenía cigarros.

-¿Eso esta permitido...?- pregunto, tomando un cigarrillo.

-No, pero que lo noten es otra historia...-

Le encendió el cigarro con el encendedor que tenía en la otra mano y volvió a guardarlo mientras observaba a la chica.

-Asi que problemas familiares, ¿eh?- dijo con un tono casual.

-¿Como sabes...?- pregunto llevandose el cigarro a los labios.

-Tu gesto, tu voz...- respondió encogiéndose de hombros. -Y el tipo de moretón que tienes en la mejilla lo dice todo...-

 Inclino la cabeza con una pequeña sonrisa en sus labios, observándola fumar su cigarro.

-Y yo también tengo problemas familiares, pero eso no viene al caso...- dijo apoyando su codo sobre el brazo del asiento, recargando su mejilla en la palma de su mano. -Deja de evadirme- bromeó levemente. -Dime tu nombre, bonita.-

-Yuki...- murmuro. -Y tú, ¿como te llamas?-

-Sanzu Haruchiyo, pero Sanzu para los amigos- dijo en tono casual.

Se quedo pensativo unos momentos, antes de volver a ver a la chica.

-Yuki, ese es un nombre bonito...- añadió bajando el tono de voz.

-Gracias.- dijo con una leve sonrisa.

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•𝐒𝐇𝐀𝐃𝐄𝐒•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora