Cap 5: Una sensación

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- ¡Eso estuvo genial! No sabía que los fantasmas pudieran hacer eso, solo en las películas -soltó su mano del agarre-

-Tragó saliva. No hubiera querido soltarla, el tacto de su mano era suave y cálido, pero decidió no darle importancia- Miras muchas películas, Buster -se rió-

- Ya te dije que es una de mis cosas favoritas -sonrió-

Los dos caminaron y hablaron por el campo, disfrutando de la compañía del otro. La luna ya casi había alcanzado su punto más alto; Fang no se había dado cuenta de ello, y no era una buena señal.

- Oye, ¿y a dónde vas cuando termina Halloween? O al menos, ¿dónde vives?

- Vivo en un mundo de monstruos y fantasmas -dijo con tranquilidad-

- Ah, ya… -se rascó la nuca- ¿Y es tenebroso allí?

- Para nada, solo está un poco desordenado por estas fechas, pero el resto del año es tranquilo. No hacemos nada hasta que llega octubre.

- Vaya, creí que era donde todos asustaban y mataban.

- Bueno, sí, pero eso solo ocurre aquí, en el mundo humano. ¿Quieres ir a verlo?

- ¡No! Para nada, no quiero morir y que me roben el alma.

-Se rió- Pero yo te cuidaré, conozco ese lugar como la palma de mi mano -se acercó a un árbol-

- ¿Y cómo puedo estar tan seguro? Me podría pasar de todo: estrangulación, decapitación, quemado vivo, ¡violado, devorado!

- Te lo aseguro -tocó el tronco del árbol, que se iluminó-

-Buster se sorprendió y se acercó- Vaya, ¿en todos los árboles puedes ir a tu mundo?

- No en todos. Cuando veas el árbol más seco del lugar, podrás entrar al mundo de monstruos y espectros -lo miró y le ofreció la mano- ¿Vienes?

-Tragó saliva. No estaba muy seguro, ya había aceptado hablar con un fantasma real, pero la idea de ir a un mundo completamente desconocido le causaba tanto temor como curiosidad- ¿Prometes no dejarme solo ahí?

- Lo prometo -sonrió-

-Buster suspiró y tomó su mano- De acuerdo.

Fang lo guió y ambos entraron al portal que conectaba los dos mundos. Lo primero que se podía ver era un puente enorme que conectaba con el mundo de monstruos y fantasmas. Había entidades flotando, caminando y nadando por todas partes.

- Pero… ¿qué…? -Buster observaba a su alrededor con asombro-

- ¿Qué te parece? -dijo Fang mientras caminaba, sujetándolo de la mano. Volvió a sentir esa extraña sensación; le gustaba y no quería dejar de sentirla-

- Pues, no sé qué decir aún, no conozco este lugar.

- Ok, ¿qué tal si vamos viendo por zonas?

- Está bien, mientras no sea peligroso.

Se dirigieron a la primera zona, la de los demonios espirituales.

- Por aquí vive un amigo mío, tal vez esté por aquí -Fang intentó buscarlo entre los seres presentes- ¡Ahí está! -caminó junto con Buster hacia un chico que yacía flotando en una nube-

- ¿Quién es, Fang? -susurró Buster-

- Es Sandy, un demonio espiritual de las pesadillas. No es peligroso… solo en tus sueños -se rió-

- Ok… -se acercaron-

-Sandy bostezó- Fang, ¿qué te trae por aquí? -se frotó los ojos y sonrió-

- Le estoy enseñando el lugar a un amigo mío.

- Mmm… Nunca lo he visto por aquí. ¿De qué zona es?

- Eh… -pensó rápido- Es un asesino psicópata… o sea, un monstruo humano -sonrió nervioso-

-Buster arqueó la ceja y pensó- ¿Monstruo humano? Mmm… como Michael Myers.

-Sandy los miró con desconfianza, pero no le dio importancia- De acuerdo… Los dejo, tengo que ir a hacer mi trabajo. Nos vemos luego -desapareció-

Buster y Fang lo observaron desaparecer. Como no tenían más que hacer allí, se fueron.

Caminaron por varias zonas: hombres lobo, mutantes, fantasmas, vampiros, gigantes, zombis, entre otros.

- ¿Te gustó el recorrido?

- Pues, 50/50. Casi me muerde un vampiro, sentí que estaba en Dracula…

-Fang se rió- Conmigo no te va a pasar nada de eso.

-Ya veo. Eres un buen guía, la verdad -sonrió-

-Sintió un leve rubor en sus mejillas- Bueno… gracias -se aclaró la garganta- Quiero enseñarte algo -comenzó a caminar-

- ¿Está bien? -con la curiosidad en la mente, lo siguió-

Fang lo llevó a una torre de madera, que, al llegar a la cima, ofrecía una vista panorámica de todo el mundo, resaltando los tonos fríos de la atmósfera y lo brillante que era.

- Vaya… qué hermoso es -se acomodó los lentes de sol y observó-

- ¿Verdad? Siempre vengo aquí cuando quiero estar solo. Me gusta apreciar la belleza del lugar -lo miró- ¿Por qué no te quitas los lentes para ver mejor?

- Bueno, siempre ando con ellos, prefiero ocultar mis ojos.

- ¿Tus ojos? ¿Tienen algo malo?

-Se rascó la nuca- No, solo que tengo heterocromía y no me gusta. De niño me molestaban por eso, decían que era raro.

- No creo que sean raros. Tal vez, si me los enseñas, podría verlos.

-Buster suspiró- ¿Prometes no burlarte?

- Lo prometo.

- Bien… -se quitó los lentes, revelando sus ojos de color azul y verde-

-Fang se sorprendió y sintió un escalofrío- Nunca había visto unos ojos tan hermosos.

-Buster se ruborizó- ¿En serio? -dijo con nerviosismo-

- Claro, brillan como las mismas estrellas -sonrió-

-Buster sintió sus mejillas arder y se rió- Gracias por el cumplido -sonrió-

- De nada -Fang siguió mirándolo un momento más, sus ojos eran hipnotizantes-

-El corazón de Buster comenzó a latir más rápido; aquella sensación extraña le gustaba- Sabes, no creí que me caerías tan bien siendo un espectro.

- ¿Por qué?

- Eres muy amable, simpático y generoso. Siempre pensé que los fantasmas eran malos, bueno, algunos lo son, como me has mostrado, pero tú eres genial -se apoyó en el barandal de la torre-

-Los ojos de Fang se iluminaron, se apoyó a su lado y dejó caer su cabeza en su hombro- Tú también me caes bien, eres un gran humano -sonrió-

Buster lo miró y sonrió también.

★ 𝑊𝑖𝑙𝑙 𝐼 𝑆𝑒𝑒 𝑌𝑜𝑢 𝐴𝑔𝑎𝑖𝑛? ★ 𝐹𝑎𝑛𝑔𝑠𝑡𝑒𝑟 ★Donde viven las historias. Descúbrelo ahora