¿Solo Primos?

8

No entendía por qué todos me buscaban para... eso, nunca me había pasado hasta que bill propaso.

Me quede en mi cuarto, encerrada en mi celular, mensajeando con noah y escuchando música, estaba en mi canción favorita, cuando de repente suena la puerta de mi habitación, no respondí, no quería que nadie me moleste justamente en mi canción favorita, así que no le di mucha importancia y seguí escuchando desde la radio que se encontraba al lado de mi cama, nuevamente aquel golpe insistió y detrás del vino una vos -estas ahí?- reconocí aquella vos así que sin protestar apreté el botón de pausa de mi radio y el sonido seso, llenando la habitación de silencio, me puse de pie y camine hasta la puerta, tome la perilla y le abrí.

- Que quieres bill? - le pregunte un poco cortante y fría

- Porque no volviste a la mesa? - frunció el ceño algo confundido -estas enojada?-

- Qué crees? - le respondí con una pregunta

- No entiendo, todo iba bien - levanto los hombros algo confundido

- Bueno,  tu amigo se quiera propasar conmigo- enoja le hable, un poco fuerte

- Se quiso propasar contigo ?- abrió los ojos alarmado -lo mato- se estaba dando la vuelta pero lo detuve

- Déjalo- pause -creo que lo deje sin hijos -

volví a pausar -me puedo defender sola-

- Te juro que si no lo mato hoy, lo mato otro día-  seguía con el ceño fruncido pero se le desapareció y sonrió tomándome de la cintura, pero yo me aparte un poco demostrándole que no quería.

- Que sucede? - me soltó un poco -sigues enojada y porque conmigo?

- No es eso - cruce los brazos -también por que estabas con tus amiguitas allí, y  me hiciste recoger la mesa..-

- Ahh - pauso y sonrió de oreja a oreja con un poco de chispa de picardía, desenvolvió mis brazos y me tomo de la cintura entrando a mi habitación y quedando a milímetros de mis labios -estas celosa- sonrió y sus ojos se encendieron, me apretó mas ah el

- No es eso - fruncí el seño enojada -me enoja que me trates como sirvienta con tus amigas

- Entonces no estás celosa?- y negué con la cabeza -perdón- pero seguía sonriendo -ya te lo recompensare cuando estemos solos sonrio y estiro los labios en busca de un beso pero no se lo di -solo un beso- rogo y negué con la cabeza mientras se dibujaba una sonrisa -quiero mi beso- repitió pero esta ves más autoritario y me forzó a besarlo, nuestros labios ya estaban juntos formando un delicioso beso - despachó a mis amigos y subo contigo, princesa- me mordió el labio inferior, dejo escapar un gemido y tan rápido salió de mi habitación.

Me quede sonriendo cómo una completa boba, viendo como se iba por la puerta. Sentí el olor a cloro en mi pelo y que estaba enredado entre si, decidí tomar un baño y después de leer un poco tal ves dormir. Me fui sacando la ropa quedando en ropa interior, entre al baño, prendí la ducha y cuando el agua estaba caliente, entre, deje que el agua recorra mi cuerpo y deje que lo purifique. Después de media hora aproximadamente, me envolví en una toalla y Salí toda fresca y renovada. Me sorprendí, pues ya había anochecido y mi cuarto estaba oscuro, estaba tan oscuro y me di cuenta de que las cortinas estaban cerradas, yo nunca las había cerrado, camine hasta llegar al interruptor pero antes de que lo presione una mano me jalo de la cintura dándome la vuelta y quedando en los brazos de aquella persona masculina, sabia perfectamente quien era y sin miedo recorrí su pecho desnudo con mis manos, hasta llegar a su cuello donde deslice el dedo desde allí hasta abajo llegando a su ombligo donde sentí que se estremeció, por un momento pensé que el estaba desnudo por completo hasta que me apretó mucho contra su cuerpo sintiendo su botón desabrochado. Camino hacia atrás trayéndome con el, en pocos metros el cayo en la cama, sentándose en ella, me tomo de mis muslos primero los apretó besándome vorazmente, sintiendo cada parte de mi boca y mis labios, y después guio a mis piernas alrededor de sus caderas sintiéndose solo un poco de tela que era su bóxer, no tenía idea en qué momento se había quitado el jean pero fue algo sin importancia en este momento. Sentí su miembro erecto chocar con mi feminidad, eso me excitaba todavía más, aquel simple roce me volvía loca, cada vez que sentíamos ese choque se sentía una electricidad recorrer mi piel poniéndome la piel de gallina y votar un gemido. La toalla había desaparecido dejándome completamente desnuda, entregada a el mientras nuestros labios se gastaban entre ellos, pase mis manos por su cabello despeinándolo y me detuve un poco más arriba de su nuca donde tome su cabello entre mis dedos y cerré mis manos en un puño con el pelo envuelto en ellas, el solo me abrazo por la cintura apretándome más contra su cuerpo sintiéndome tan cerca pero quería estar mucho más apretada a él, más cerca pero era casi imposible pues no existía partícula de aire entre nosotros. Los besos seguían con la misma intensificación sintiendo que se hinchaban por la presión, sentía sus perfectas manos pasar mi espalda, transmitiéndome su calor.

-Siento que esto está mal - hable con los labios aun pegados a los suyos

- No le des tantas vueltas al problema - pauso y siguió besándome -solo disfrútalo-

- Y si mis padres lo descubren?- esta vez me separe de el, mas dejándome con la respiración entrecortada y con la mirada encendida

- Eso no sucederá - me dijo tratándo de volver a besarme.

- Espera - lo empuje un poco - es que tengo miedo-

- De qué? - frunció el ceño

- Ya sabes, quedar embarazada o algo - lo mire preocupada -mis padres se molestarían demasiado-

- Ni lo digas- pauso -no pasara -me abrazo un poco mas fuerte  -para eso usamos protección- sonrió y volvió a besarme apasionadamente dejando en su fin la conversación que estábamos teniendo.