Marginados y Normies-Enid x Tn

3-Propuesta de matrimonio

Tn estaba feliz de ver que tenía una buena relación con Enid, pero no solamente eso, sino que Miércoles le había librado de Romert. Pero también desde que ella se enteró de los matones y acosadores de su instituto ya recibieron su escarmiento por parte de la pelinegra. Aunque lo hizo cubierta para que no la reconocieran y la expulsasen de Nevermore por traer problemas.

Pero por la forma que recibieron el castigo, Tn sabía perfectamente que había sido la joven, por no añadir que cuando sacó el tema con la loba, vio una pequeña sonrisa en ella.

—Ah, aquí tienes las revistas que me pediste—dijo Tn entregando a la loba una bolsa.

—¡Gracias!—exclamó muy feliz—tengo ganas de leer los chismes, en digital están bien pero prefiero en papel.

—No es nada, dentro de dos días llegará el pedido ese—cuando Tn dijo eso, a Enid se le iluminaron los ojos.

—¿Qué has pedido?, ¿más esmaltes de uñas?—preguntó Miércoles curiosa.

—No, unas colonias. Lo que pasa que la tienda de Tn no odia a los excluidos y encima como es un punto de recogida me hacen un 15% de descuento, ¿a qué es genial?—preguntó ilusionada.

—Claro...lo que tú digas...—respondió ella antes de dar un sorbo a su café.

—Por cierto, Yoko quiere ir a la peluquería, ¿cuándo tiene libre tu madre?

—Enid, soy una persona...no su agenda—reía éste avergonzado a la joven—pero le preguntaré.

Enid y Tn hablaban mientras Miércoles veía a dos personas que eran muy similares. Entonces, al mirar la hora dijo que regresaría a Nevermore antes, que ellos podían quedarse allí un rato más.

—Adiós Miércoles—se despidió él consiguiendo que ella también se despidiera.

Los minutos pasaban muy rápido y cuando Enid se quiso dar cuenta, ya era la hora de regresar a la academia aunque no le apetecía para nada. La loba caminó con él hasta la parada, pero el padre del chico apareció con el coche.

—¿Estás esperando al autobús?—preguntó el hombre.

—Si, su hijo me acompañaba hasta la parada

—Sube, te llevo, tengo que dejar unas cosas en la academia así que no es molestia.

Ella sonrió feliz y se subieron al coche, aunque a Tn no le parecía del todo muy buena idea pues algo le decía que su padre iba a decir algo innecesario.

—Bueno Enid, mi esposa me ha dicho que eres una mujer lobo...¿te importa si te pregunto algo?, es simplemente mera curiosidad

—Claro, adelante—esbozaba una sonrisa.

Tn rezaba por dentro porque no preguntase nada estúpido.

—¿Es cierto que tenéis más fuerza de lo normal sin transformarse?—Tn suspiró aliviado.

—Si, además de más agilidad, saltar alto...esas cosas...—respondió ella.

—¿Y también que pasáis por una etapa de celo?—el joven abrió los ojos, ahí estaba la pregunta estúpida.

—Pues...esto...sí...—ella jugaba con sus dedos—pasamos por algo así...yo aún no he tenido pero...es cosa del tiempo y...y...—estaba muy nerviosa.

—Perdona a mi padre—irrumpió el chico—¿y aguantas mucho transformada?—cualquier tema era mejor que el anterior.

—Si, estuve entrenando. La verdad es que me costó mucho lograr enlobar pero ahora ya soy capaz.