Red thread. ||Wigetta. | Rubelangel.||

Segunda Vez.

Samuel bajó su vista al móvil que estaba a la altura de sus pies y lo tomó entre sus manos. Guillermo lo volteó a ver y por alguna razón, este se sonrojó.

-Esto es tuyo- Habló Samuel extendiendo el aparato y brindándole una sonrisa.

- Gracias- Murmuró pensativo.

Y como las centenares de veces anteriores, Guillermo observó a Samuel tratando de entender el porqué de su hilo.

Mientras que yo lo vi brillar cuando rozaron sus manos.

-Soy Samuel, te he visto varias veces en la cafetería en el Sol- Habló y Guillermo bajo su vista a sus manos, jugando con sus dedos.

-Hay demasiadas cafeterías sobre el Sol- Respondió.

-Ha de ser la unica que conoces- Dijo Samuel sin quitar su tono amable, al parecer, no sabía hablar en otro.

-Soy Guillermo- Se presentó y Samuel sonrió.

Ambos se quedaron en silencio.

-¿Vives por aquí?- Preguntó tratando de establecer conexión con él.

-No, cerca del Sol- Respondió dando una rápida mirada hacia la ventana- ¿Tú?

-Pues, un poco lejos de allí.

-¿Por qué vienes al Sol?- Preguntó confundido ladeando su cabeza observando al mayor.

-Voy a la universidad a unas calles- Dijo y Guillermo asintió- Estudio enfermería.

-¿Enfermería? - Repitió con cierta gracia.

-Vale, tal vez suene extraño, pero me lo agradecerás cuando estés enfermo- Excusó y Guillermo rió, Samuel lo miró enternecedor.

-Sería extraño- Dijo y arrugó la nariz, algo que hizo sonreir a Samuel.

-Claro que no- Afirmó- ¿Tú estudias?

-Animación en 3D- Respondió mostrando media sonrisa.

-Interesante, mi amiga también estudia allí, su nombre es Camila- Recordó y Guillermo sintió un recelo.

El menor dirigió el vaso contenedor de café humenate a sus labios y bebió mientras Samuel lo observó, Guillermo le extendió el vaso ofreciéndole un trago.

-No es de mi gusto el café caliente- Negó y el menor alzó ambas cejas- Siempre espero a que este se enfríe.

-Eso es asqueroso- Expectó y Samuel soltó una carcajada.

-¿Juzgas a alguien por sus gustos?- Preguntó con gracia y Guillermo bajó la vista a sus manos una vez más, que jugaban con el vaso de cartón.

Samuel lo miró preocupado y se sintió culpable por alguna razón.

-No, lo siento.

-Oye, chaval, sólo estaba bromeando contigo- Lo tranquilizó, pero algo le dolió a Guillermo.

-Lo siento, no quise...

-Willy, no te disculpes- Le ordenó y lo miró confundido por aquel sobrenombre.

-¿Willy? ¿Por qué Willy?- Preguntó frunciendo el ceño.

-Pues, te llamas Guillermo, en inglés es William y entonces; Willy- Explicó y Guillermo sonrió, le gustaba- ¿ Te molesta?- Preguntó y sólo le respondió negando con la cabeza.

-Debo irme- Habló Guillermo, aunque Samuel no se dio cuenta que ya había pasado su destino.

-Cielos, también debo bajar aquí.