Epílogo

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La amplia ventana de su dormitorio se encontraba abierta, y ella, de pie frente a la misma con su hija de ya 1 mes en brazos.

La pelinegra tarareaba suavemente mientras sus ojos se cerraban, y su bebé ya dormida y pegada a su cuello. Poca idea tenía de que estaba siendo observada desde lejos por Yoohyeon, quien había venido para darle comida a su novia.

Hipnotizada por tan bella escena, la pelinaranja dejó la bandeja con comida sobre la cama y se acercó rápida y silenciosamente hacia Minji, atrapandola entre sus brazos y dejando incontables besos sobre su mejilla, haciéndola soltar una carcajada.

—Ya está lista la cena, princesa.

—Creí que solo yo te llamaba por ese apodo, la idea no era invertir los roles—Soltaron ligeras carcajadas—¿Quieres dejarla en su cuna?

Las palabras sobraban en ese momento, la sonrisa tan amplia y cargada de dulzura fueron suficientes para que Minji se alejara un poco de la pelinaranja y le entregase a la pequeña.

Por fin, Minji podía descansar. Mientras Yoohyeon llevaba a la pequeña a su propio cuarto, ella soltó un pesado suspiro y se acostaba en su lado de la cama, estaba agotada por cuidar a su pequeña e ir de un lado a otro evitando que sus cosas comenzaran a volar o a quemarse, tener una hija con poderes de viento y fuego era definitivamente un infierno.

—¿Cansada amor? —Preguntó la más alta mientras cerraba la puerta del cuarto.

—Ni te imaginas...ni siquiera tengo la energía para bajar a comer.

—Bueno, creo que olvide mencionar el minúsculo detalle de que vamos a comer aquí—Ahí estaba otra vez esa amplia sonrisa que Minji nunca se cansaría de ver.

La pelinegra se sentó sobre la cama mientras Yoohyeon acercaba la bandeja hacia ellas.

—¿Cómo se portó hoy Miyeon?

—Ya la conoces, es traviesa —Ambas volvieron a soltar carcajadas—Pero supongo que a su edad es normal.

Minji se encogió de hombros mientras Yoohyeon pensaba en una respuesta, además de otro asunto que tenía pendiente.

—J-Jiu...—Ladeando la cabeza y con una ceja arqueada, la pelinegra dirigió su atención hacia Yoohyeon, quien sintió sus mejillas arder—Y-yo...tengo algo que decirte.

—Dime entonces —La pelinegra sonrió con amplitud sin cambiar su postura.

—Bien, verás...he estado pensando en esto por un largo tiempo, y ahora tener a Miyeon me hizo pensar aún más en esto-

—Princesa, amo escucharte hablar pero estoy agotada así que por favor no le des vueltas al asunto.

—Okay...Minji...t-tú...¿H-has pensado en la idea de...c-casarnos?

Los ojos de la pelinegra dejaron de intentar cerrarse por el cansancio, no podía creer lo que Yoohyeon le estaba proponiendo.

—H-Hyeonie...

—Lo siento, pensaba pedirte matrimonio de manera más romántica, pero sabes que no soy buena en eso, me pongo nerviosa y además-

Minji la calló presionando con su dedo índice sobre los labios de Yoohyeon, solo para quitarlo segundos después y hacer lo que realmente tenía planeado.

La pelinegra quedó sentada a horcajadas sobre la pelinaranja, cuyos labios estaban siendo ferozmente atrapados por los de la mujer sobre ella.

Durante todo el beso, la pelinaranja se dedicó únicamente a acariciar la espalda y espalda baja de Minji mientras permitía que la nombrada disfrutase del beso y tomara posesivamente su cuello.

Tras separarse, la pelinaranja tomó de panera protectora la cintura de Minji mientras con un hechizo de viento dejaba la bandeja en el suelo y la pelinegra se aferraba a su pecho.

—¿Vas a acostarte o vas a dormir así? —Yoohyeon pudo divisar una ligera brisa que se hacía pasar por suspiro.

—¿Así como? —Dijo levantando la vista hacia Yoohyeon.

—Así, sentada encima mío—Ambas rieron con las pocas energías que les quedaban.

—Hmm...prefiero las sábanas —Soltó última risa y besó la mejilla de Yoohyeon antes de separarse de ella.

Finalmente, ambas se metieron bajo las sábanas. Apenas apagar la luz, Yoohyeon iba a cerrar los ojos, hasta que sintió como cierta personita se aferraba a su pecho y se dormía.

La pelinaranja rodo los ojos mientras sonreía, nunca podría cansarse de ver a Minji dormida en su pecho, no habían podido dormir así desde hacía un largo período de tiempo, pero a Yoohyeon tampoco le molestaba la idea de dormir abrazando a Minji por atrás, sosteniendo su vientre e incluso llegando a sentir alguna que otra patadita, eso siempre les sacaba carcajadas ambas.

Agotada pero alegre de por fin tenerlas a ambas en casa, depósito un último y suave beso en la frente de Minji.

—Buenas noches Jiu...descansa— Yoohyeon comenzó a dejar suaves caricias en la cabeza y el cabello de la pelinegra mientras con su brazo libre acorralaba su cintura.
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Y así es como se termina este fanfic que tanto trabajo me llevó. Estoy orgullosa d mi por haber completado un fanfic por primera vez en mi vida. Ya quiero poder mostrar la otra idea en la que estoy trabajando y prometo corregirla en algún futuro y...eso qsy, ya fue mucho texto.

New Way Out//Jiyoo FanficWhere stories live. Discover now