Nacido del Caos: destino deshecho

Capítulo 4: Regreso a Hogwarts

Caos Nacido: Destiny Undone

Capítulo 4: Regreso a Hogwarts

Esa noche se quedó dormido y le regalaron el mismo sueño que la última vez. Un sueño de la monstruosa criatura gigante. Un demonio en forma viva, y las cinco mujeres, una de las cuales estaba seguro era la muerte.

La vista de estas mujeres lo puso nervioso, lo hizo tímido. Cada uno de ellos parecía tan poderoso, tan poderoso, y sin embargo cada uno estaba subordinado a él. La forma en que lo mirarían, sus ojos llenos de adoración, respeto, deseo e incluso amor. Incluso a los ojos de la Muerte, podía ver el amor, y aunque eso normalmente lo habría hecho feliz, las imágenes grotescas, la visión de este quinteto de demonios infernales lo puso muy nervioso. Le avergonzaba mirarlos, porque los quería, incluso los deseaba. No sabía nada de ellos, y eran criaturas terroríficas y viciosas, y sin embargo, los deseaba.

En este sueño, la pequeña forma de Muerte, saltó del regazo del monstruo más grande y se dirigió hacia él. Harry mismo no podía moverse, ya que no era una persona en este sueño. No estaba viendo a través de sus ojos, mirándolos fijamente. Era como si fuera una fuerza invisible, observando estos eventos, y sin embargo, de alguna manera, estaba lo suficientemente presente para que las mujeres, para que el demonio lo viera.

La muerte se acercó con un pimiento juguetón en su paso, acercándose a él, la luz haciendo que su piel pareciera un poco translúcida, la carne de la chica de ojos azules de pelo rubio dando paso al cráneo debajo durante el más breve de los momentos. Ella le sonrió, una agradable sonrisa amistosa que rápidamente se volvió casi tímida.

No podía pensar en qué hacer, solo ten en cuenta que la sonrisa era encantadora para ella, cuando de repente sus túnicas ennegrecidas parecían desvanecerse dándole una visión completa de su cuerpo desnudo. Sintió todo su cuerpo tenso al verla, sus rasgos tan suaves y agradables. Se sentía sucio por mirarla, se sentía sucio por sus deseos. Parecía leerlo tan fácilmente, su sonrisa se volvía muy atractiva. Por un breve momento, la luz brilló y vio una figura de hueso multicolor, con alas hechas de luz cristalizada, de pie delante de él, solo para que ella saltara de repente hacia adelante y lo besara en los labios.

Harry despertó como si hubiera sido golpeado. Sus labios hormigueaban con un frío frío, mientras sentía el peso de su cuerpo sobre él. Había sentido que lo había golpeado. Sentí que su cuerpo chocaba con el suyo. Se levantó y se tocó los labios, sintiendo el lugar donde, durante el más breve de los casos, se había conectado con ella.

Parpadeó varias veces, viendo a cada una de las cinco mujeres aparecer en su visión. Aquellos que no estaban desnudos, aparecieron desnudos en estos destellos, y no pudo ayudar al hormigueo del éxtasis que pasó a través de él al verlos. Le tomó solo un momento notar la tienda en sus pantalones y la sensación de calidez y humedad que se extendía por su regazo.

Le tomó un segundo o dos darse cuenta de lo que había sucedido, y cuando lo hizo dejó escapar un gemido y se frotó la cara. Dado lo húmedo que se sentía su regazo, su pequeño sueño húmedo ciertamente había causado un gran desastre.

Cerró los ojos y, durante el más breve de los momentos, vio sus cinco caras mirándolo con sonrisas juguetonas y lujuriosas. Era casi como si se estuvieran burlando de él, como si supieran lo que acababan de hacerle.

"Qué demonios me está pasando?!?" Harry gimió, cayendo de nuevo en su cama como lo hizo.

Fue entonces cuando escuchó un repentino picoteo en la ventana. Mirando hacia arriba vio un gran búho marrón sentado en el alféizar de la ventana.

Se olvidó de su situación por un momento y se movió hacia la ventana y la abrió, el búho le ofreció un paquete y luego se volvió y voló.

Harry miró el paquete, señalando que era de Gringotts.