Capítulo 1

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Katherine

El agua fría abraza cada poro de mi piel y el sol ilumina mi cara cuando saco la cabeza del agua. Disfruto del agua que relaja mi cuerpo y del sol que en Nueva York no existe en estas épocas del año.

Extiende su brazo y me ayuda a subir al yate. Coloca una toalla sobre mis hombros y volteo para apreciar los hermosos tonos de azul que el mar refleja. El lugar es hermoso, un lugar que estaba en mi lista de lugares por visitar, pero ya no más.

Me toma de la mano y nos adentramos a la sala. El yate es gigantesco y supongo que es una de las ventajas de tener tanto dinero. Todo es color beige y tiene unos cuantos detalles de oro.

- ¿Disfrutaste del agua?

- Si, es mejor de lo que imaginaba.

Me jala de la mano y quedo a horcadas sobre su regazo. Sus manos tibias enmarcan mi cara y une sus labios con los míos. La tibieza de sus labios se mezcla con mis labios fríos y salados por el mar.

La radio se enciende repentinamente sacándome del trance.

"Los federales siguen en busca de la agente Katherine Hunt por haberse fugado con el criminal Adriano Caruso..."

Adriano la apaga y me quedo callada.

Hace una semana que estamos escondidos en su país natal. Italia, Puglia.

Todos conocen a los Caruso y es por eso que podemos andar libremente por las calles, pero eso no quitó el hecho de que tuviera que tomar ciertas medidas preventivas.

- ¿Sabes algo de Nueva York? - inquiero.

- La ACEI sigue buscándote y tienen a todos los agentes trabajando en encontrarte, pero pronto lo resolveremos.

- Sabrán que vinimos aquí, es lo más obvio.

Como buena ex-agente de la ACEI sé cuál será su primer pensamiento y me impresiona que no hayan mandado un comunicado para venir a Puglia y hacer una revisión completa.

- Mis infiltrados se están encargando de eso.

- Como digas.

Camina hacia mi y coloca un mechón de cabello detrás de mi oreja.

- ¿Dónde quieres cenar hoy?

- Tú eres el experto - le sonrío y me doy la vuelta - sorpréndeme - cierro la puerta y abro la llave del baño.

Desanudo mi traje de baño y tarareo mientras espero al agua caliente. Me miro al espejo y retiro mi mirada rápidamente. El cristal comienza a empañarse y esa es mi señal para meterme a la ducha.

El agua cae sobre mi cuerpo y cierro los ojos disfrutando de la temperatura.

Escucho la puerta abrirse pero no abro los ojos en ningún momento, no hasta que siento unas manos colocarse en mis pechos y apretarlos.

- Creo que una ducha no me caería mal - susurra en mi oído para enseguida comenzar a besar mi cuello.

Su boca caliente lame mi piel mientras que sus manos masajean mis pechos. Mis manos viajan instantáneamente hasta su cabello y lo atraigo más hacia mi.

Las gotas calientes continúan cayendo elevando aún más mi temperatura corporal.

Sus manos bajan levemente y llegan hasta mi sexo donde mi cabeza se deja caer contra su hombro. Su boca encuentra la mía y se unen con desesperación.

- ¿No te molestaba coger conmigo y que te llamara Marcus? - jadeo.

 - No, porque sabía que el placer era dado por mi y con eso me conformaba.

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⏰ Última actualización: Oct 19 ⏰

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